Sydney, AUSTRALIA (Agencia Fides, 22/08/2019) - “Los migrantes y refugiados siempre traen
energía y dinamismo al país al que llegan. Si hoy somos lo que somos, un
pueblo joven y dinámico, es gracias al amor por la libertad y los
valores humanos fundamentales garantizados también para los nuevos
australianos”. Son las palabras del obispo Vincent Long, OFM Conv,
recogidas en una nota enviada a Fides por la Conferencia Episcopal de
Australia. El obispo introdujo así la Semana de Migrantes y Refugiados
que celebra la Iglesia católica australiana del 19 al 25 de agosto,
sobre el tema propuesto por el Papa Francisco: “No se trata solo de
migrantes”.
Monseñor Long, delegado de la Comisión de Migrantes y Refugiados,
organismo de los obispos australianos, ha experimentado personalmente la
experiencia migratoria desde su país de origen, Vietnam, y en este
sentido indica: “Nosotros, llegados de Vietnam, hemos sido generosamente
aceptados en este país, y desde entonces hemos contribuido haciendo el
bien. Muchos nos hemos asentado de manera digna y estamos colaborando.
Además, estamos haciendo sentir nuestra presencia también en la Iglesia
australiana”.
“A pesar de la 'solución final' evocada el año pasado en el Parlamento
por el ex senador Fraser Anning, estamos aquí para quedarnos”, explica
el obispo Long, refiriéndose a los comentarios supremacistas hechos en
agosto de 2018 por el ex senador de Queensland que había propuesto un
regreso a “una Australia blanca”.
“Me pregunto dónde estaríamos en este momento, sin la fe vibrante y el
fuerte espíritu de las comunidades de migrantes y refugiados. Honramos
la herencia de Australia, no con un proteccionismo excesivo, sino
cuidando a los solicitantes de asilo, refugiados y migrantes, en el
espíritu de compasión y solidaridad que marcó la historia de esta
nación”, concluye monseñor Long.