Karachi, PAKISTÁN (Agencia Fides, 01/08/2019) - “El discurso del primer ministro Imran Khan es
muy alentador y da nuevas esperanzas a las minorías religiosas que
viven en Pakistán. Incluso en el pasado, los líderes políticos dieron
mensajes también tranquilizadoras, pero no produjeron resultados
concretos”. Son las palabras del obispo Samson Shukardin OFM, jefe de la
diócesis católica de Hyderabad, en una entrevista con la Agencia Fides.
“Nacimos y crecimos en Pakistán pero todavía no tenemos los mismos
derechos, y esta es la triste realidad. Espero y rezo para que el Primer
Ministro realmente pueda poner en práctica lo que ha declarado ya que
como minoría religiosa en Pakistán necesitamos proteger a nuestra gente y
nuestros lugares de culto”. El obispo franciscano aprecia esta buena fe
del gobierno liderado por Imran Khan en beneficio de las minorías
religiosas.
En su discurso en la reunión celebrada el 29 de julio en la Residencia
Presidencial en Islamabad para celebrar el Día de las Minorías del 11 de
agosto, Imran Khan destacó que los musulmanes tienen la obligación de
“proteger a los ciudadanos de las minorías religiosas y garantizar el
ejercicio de sus derechos fundamentales, como la libertad y la no
discriminación legal. “Debemos aprender de la época de Medina, hace 1400
años, cómo nuestro Profeta Muhammad trataba a las minorías que viven en
el estado. Debemos seguir los pasos del profeta Mahoma con las
minorías, cuando promovió un modelo de convivencia social que garantizó
la solidaridad, los derechos, la humanidad y la justicia para todos”.
Imran Khan indicó que en el Islam no es concebible una práctica
comparable a las conversiones forzadas, ya que “Dios le pidió a sus
mensajeros que difundieran el mensaje, pero adherirse a él y convertirse
en un creyente responde solo al libre albedrío de la persona. No
podemos obligar a nadie a aceptar el Islam bajo amenazas o persecución, u
obligar a las mujeres pertenecientes a minorías a convertirse después
de haberlas secuestrado. Tales actos no pueden considerarse de ninguna
manera compatibles con el Islam. Quienes tratan de convertir a las
personas por la fuerza sometiéndolas a amenazas, demuestran que no
comprenden las enseñanzas islámicas”.
El primer ministro también reiteró su objetivo de construir un verdadero
estado de derecho en Pakistán: “Si tenemos un estado de derecho la
mayoría de nuestros problemas se resolverán”. Quiso tranquilizar a los
miembros de minorías religiosas recordando que “es responsabilidad de
los gobiernos protegerlas y hacer que se sientan ciudadanos de este
país, con los mismos derechos y dignidad que los demás. Les aseguro que
nuestro gobierno no solo les protegerá, sino que también se encargará de
fomentar sus lugares de culto”.
El padre Bonnie Mendes, un sacerdote católico de la diócesis de
Faisalabad, señala que “el gobierno de Imran Khan afirma que quiere
hacer de Pakistán un estado social islámico moderno. También se ha
destacado que el gobierno trabajará para lograr estos objetivos y para
garantizar a las minorías religiosas la plena ciudadanía. Espero que el
gobierno cumpla con sus promesas. Y tendrá que intervenir con fuerza
contra aquellos que están presionando para que los miembros de minorías
religiosas se conviertan”.