Enugu, NIGERIA (Agencia Fides, 05/07/2019) – La violencia sigue perturbando la vida de la
población local, algo que queda demostrado a raíz de trágicos eventos
como el asesinato el 1° de agosto del sacerdote católico Paul Offu. Por eso, el domingo 4 de agosto la comunidad católica se reunió
en la catedral Sagrada Familia de Enugu para participar en una
concelebración eucarística presidida por el obispo Callisto Onaga.
La liturgia se celebró para invocar paz y seguridad para la diócesis y
para toda la región. La diócesis también publicó una declaración oficial
que describe la condición dramática de esta zona marcada por masacres,
secuestros, violaciones, incendios provocados y destrucción. En el texto
también se cuestiona por su responsabilidad a las autoridades
políticas.
La declaración, enviada a la Agencia Fides, describe un escenario de
anarquía y ausencia de legalidad en el que “un número creciente de
personas de nuestro pueblo, sacerdotes y funcionarios del gobierno
incluidos, están siendo asesinados”. “Por temor a ser violadas nuestras
mujeres ya no pueden realizar sus actividades habituales en las aldeas,
en el campo y en otros desempeños”, indica también el texto. La
declaración pide al gobierno que “expulse a los malos fulanis de nuestro
estado” y “equipe adecuadamente a las fuerzas de seguridad para
proporcionar protección”.
El padre Paul Offu fue asesinado la noche del jueves 1° de agosto. El
sacerdote, párroco de la iglesia de St. James the Greater en Ugbawka,
cayó bajo disparos de un grupo armado fulani mientras recorría en coche
Ihe-Agbudu Road en Awgu. Según las primeras reconstrucciones, el
presbítero no se habría detenido frente a los atacantes que querían
hacerse con su automóvil.