Lomé, TOGO (Agencia Fides, 02/03/2020) - “Las elecciones presidenciales se celebraron en un clima relativamente
pacífico", escriben los obispos de Togo en su carta sobre las elecciones
presidenciales del 22 de febrero. “Pero en cuanto a la transparencia y
la equidad de estas elecciones, en conciencia, no se puede decir lo
mismo" afirma el mensaje.
En la carta, los obispos enfatizan que su supuesto silencio no era
sinónimo de indiferencia sino de prudencia para evitar posibles
incidentes. Los obispos piden "la restauración de la verdad de las
urnas" y reafirman su indignación ante la negativa a acreditar a los
observadores electorales de la comisión de Justicia y Paz. "La presencia
de observadores de la sociedad civil junto con los organizadores
institucionales probablemente habría creado confianza entre los votantes
y credibilidad de los resultados de los votos emitidos", continúa el
mensaje.
La Conferencia Episcopal también reafirma su apoyo al Arzobispo Emérito
de Lomé, Su Exc. Mons. Philippe Kpodzro, cuya casa fue rodeada por la
policía, impidiéndole salir después de que el prelado pidiese a la
población que se manifestara el 28 de febrero. El arzobispo Kpodzro
denunció el resultado provisional de las elecciones presidenciales del
22 de febrero y afirmó que el ganador en realidad es Agbéyomé Kodjo.
Este último obtuvo el 18.37% de los votos contra el 72.36% del
presidente saliente Faure Gnassingbé.
“Esta medida no solo es una violación grave de su libertad de
movimiento, sino que también impide el funcionamiento del centro de
salud adyacente. Lamentamos que se haya impedido a los sacerdotes
celebrar la Eucaristía en la capilla del centro de salud para las
religiosas, el personal de servicio y los enfermos", dicen los obispos.
“Desde el anuncio de los resultados provisionales, la Conferencia
Episcopal de Togo no ha permanecido inactiva frente a la situación de
Mons. Philippe Fanoko Kpodzro. No ha abandonado al Obispo, su hermano
mayor, a su "triste destino", como algunos creen erróneamente", dice el
comunicado.
La posición adoptada por la Conferencia Episcopal de Togo llega unas
horas después del anuncio de los resultados finales de la votación por
parte del Tribunal Constitucional.