Brasilia, BRASIL (Agencia Fides, 18/03/2020) - La Comisión Episcopal para la Vida y la
Familia de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB) y los movimientos
deben "unir fuerzas" y trabajar juntos desde el punto de vista de las
actividades, el intercambio de materiales y especialistas, de las
publicaciones y de la formación. Esta es la propuesta global que ha
surgido en la reunión realizada en Brasilia el 14 de marzo, convocada
por la Comisión Episcopal para la Vida y la Familia y por la Comisión
Nacional de Atención Pastoral Familiar que ha invitado a los
representantes de los movimientos eclesiales que trabajan con las
familias a vivir un día de intercambio de experiencias para aumentar el
compromiso y la ayuda mutua en la evangelización de las familias.
El Obispo de Río Grande y Presidente de la Comisión para la Vida y la
Familia, Mons. Ricardo Hoepers, subrayaron que se alentará la
participación en iniciativas como la Semana de la Familia, los Congresos
nacionales e internacionales y el Simposio y Peregrinación a Aparecida.
"Estas actividades nacionales pueden y deben ser vividas, compartidas y
participadas por todos aquellos que trabajan con familias en Brasil",
subraya la nota de la CNBB recibida por Fides.
La idea del encuentro nació gracias a la constatación de que los
movimientos eclesiales siempre han colaborado en la evangelización de
las familias. En Brasil, muchos miembros de los movimientos eclesiales
colaboran en las diversas iniciativas sistemáticas que organiza la
Pastoral Familiar y muchos otros entre ellos son miembros de los
movimientos y también agentes pastorales.
“Ha sido un momento histórico, de extrema importancia – ha declarado
Mons. Hoepers -, porque recordando Familiaris Consortio y, ahora, Amoris
Laetitia, confirmamos la importancia de trabajar juntos, en un frente
de trabajo que pueda unir a todos aquellos que se dedican a la realidad
de la familia en Brasil, a la luz de las debilidades sociales,
políticas, económicas y religiosas que la familia tiene que hacer
frente. Cada movimiento ha aportado algo desde su perspectiva, su
carisma. Ha sido muy enriquecedor ver la dedicación y organización de
los movimientos a nivel nacional e internacional".
Para el Obispo, una relación más estrecha con los movimientos que
trabajan con las familias representa "un gran potencial" y "un frente de
trabajo muy fructífero", con la posibilidad de fortalecer proyectos y
perspectivas en torno a lo que la Iglesia lleva a cabo para el cuidado
de la familia.