Crema, ITALIA (Agencia Fides, 17/04/2020) – “Fue una gran sorpresa y pueden imaginar las
emociones que despertó en mí: después de un silencio de aproximadamente
18 meses, por primera vez tuvimos la certeza de lo que siempre hemos
creído y esperado", escribe el padre Walter Maccalli a Fides, sacerdote
de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), recordando cuando en la
mañana del lunes 6 de abril fue informado del video que contenía el
mensaje de su hermano de comunidad, el padre Pierluigi Maccalli, también
misionero de la SMA, secuestrado en Bomoanga, Níger, en septiembre
2018. “En mi corazón, afloraron primero asombro, alegría, muchas
preguntas, y luego la esperanza de poder abrazarlo pronto. Desde el 17
de septiembre de 2018, cada vez que suena el teléfono, pienso: 'tal vez
liberaron a mi hermano', y ahora este paso parece estar más cerca. Al
ver el video - agrega el p. Walter, que es misionero en Foya, Liberia -.
Observé sus actitudes, escuché su voz, con su
timbre inconfundible y sentí su sufrimiento por el cansancio debido al
largo cautiverio. Al mismo tiempo, creo que él era consciente de la
posibilidad que le concedían de aliviar nuestro sufrimiento, consolarnos
a todos, certificando su presencia. Esta gracia ha nutrido la fe y la
esperanza que nos han sostenido durante todos estos meses. Muy a menudo
he experimentado que esta gracia nos ha sido transmitida a través de las
oraciones y la solidaridad de muchos amigos".
“Hoy, como hace dos mil años, la cruz y la resurrección, el sufrimiento
soportado por el amor y la victoria de la nueva vida, la esperanza de
liberación y el viaje en el desierto permanecen. Por el momento seguimos
rezando”, escribe el p. Walter.
El misionero relata cómo en Foya, todos los días, durante la misa,
después de la comunión, se recuerda al p. Gigi con esta pequeña oración:
"Que el Santísimo y Divino Sacramento sea alabado y agradecido en todo
momento. Jesús, libera al padre Pier Luigi de su cautiverio y llévalo a
casa sano y salvo. Amén".
Al comentario del padre Walter Maccalli se agrega el del padre Mauro
Armanino, misionero de SMA en Niamey. "Lo que Pierluigi ha experimentado
durante 19 meses es una de las formas más brutales de confinamiento",
escribe el sacerdote. "Su secuestro y encarcelamiento – continúa -, son
una metáfora de lo que en otros lugares se toma como una medida de
contención del derecho a la movilidad. Arrebatar a Pierluigi de su
pueblo, su familia y de su Iglesia local es una herida abierta hasta el
día de hoy. Nuestra esperanza - concluye p. Armanino -, es al mismo
tiempo una experiencia de Pascua, aunque tendremos que pasar
probablemente por negociaciones vinculadas al precio del rescate".
En Crema (Italia), diócesis a la que pertenece el p. Gigi Maccalli, el
Obispo Mons. Daniele Gianotti celebrará una misa a puerta cerrada por la
liberación del sacerdote esta tarde, viernes 17 de abril, a las 8:30
p.m., en el Santuario de las Gracias de Crema.