Abidjan, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides, 03/04/2020) - “Queridos hermanos y hermanas, la pandemia
debida al coronavirus pone al hombre frente a su fragilidad; pero luego
viene en nuestra ayuda el pensamiento de Dios expresado por el apóstol
Pablo: la caridad no tendrá fin", así lo ha expresado Su Exc. Mons.
Ignace Dogbo Bessi, Obispo de Katiola, Administrador Apostólico de
Korhogo y Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa de Marfil, al
lanzar un llamamiento a la solidaridad universal ante la propagación del
Coronavirus que está causando un gran luto en miles de familias y
arruinando las economías mundiales.
Según el obispo de Katiola, la desgracia que afecta a todo el mundo
puede superarse rápidamente "solo si la lucha se combate con la caridad
universal", algo que requiere honestidad y transparencia de todos en la
gestión de los fondos asignados a la lucha contra el coronavirus.
“Nadie en el mundo tiene derecho a prosperar en tal contexto de
agitación, siguiendo el dicho: ‘la desgracia de uno hace la felicidad
del otro’; esta expresión debería ser desterrada del pensamiento de la
humanidad”. “Por el contrario, la desgracia de algunos es la desgracia
de todos según la palabra de Dios que dice: cuando un miembro del cuerpo
sufre, todos los demás miembros sufren con él (cf. 1 Corintios capítulo
12, versículo 26)" subraya Mons. Bessi. "Si sufrimos con quienes sufren
esta pandemia, si somos solidarios con su desgracia, no podemos
aprovecharla para hacer negocios y enriquecernos explotando la
enfermedad".
Al finalizar su llamamiento a la solidaridad universal, Mons. Bessi
recuerda que la unidad en la oración nos hará rápidamente victoriosos
sobre el coronavirus y el mundo reanudará su marcha con mucha más
esperanza en la unidad y la caridad sin discriminaciones.