Alejandría, EGIPTO (Agencia Fides, 16/04/2020) - Durante la pandemia de coronavirus, el
Centro de Estudios Coptos de la Biblioteca de Alejandría de Egipto
anunció la continuación de sus actividades durante el mes de abril a
través de una conferencia online sobre Santa Corona, una santa conocida
como patrona de los tiempos afectados por epidemias y enfermedades
infecciosas. La conferencia, que se transmitirá por primera vez el
viernes 17 de abril a las 20 horas en la página de Facebook de la
Biblioteca – según informan los medios de comunicación egipcios -, será
impartida por el profesor Ezzat Salib, experto en patrimonio copto del
Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Santa Corona mártir también está incluida en el martirologio romano
junto con la figura de Víctor. Los dos santos mártires son celebrados en
antiguos calendarios y martirólogos latinos, griegos y coptos, y los
estudios hagiográficos a ellos referidos proporcionan diferentes
indicaciones sobre la ciudad de su martirio. Según la "Passio" griega,
los dos santos fueron martirizados en Damasco, mientras que las fuentes
coptas indican que su martirio habría ocurrido en Antioquía, y las
fuentes latinas indican Alejandría de Egipto o algunos lugares de
Sicilia como el lugar de su martirio.
Según el «Illustre Certamen», texto escrito por un diácono de la Iglesia
de Antioquía en el siglo IV, Víctor era un soldado cristiano de
Cilicia. Durante la persecución de Marco Aurelio, fue denunciado y
sometido a tortura. Mientras sufría, manteniéndose saldo en la fe, la
joven esposa de uno de sus camaradas de armas, llamada Corona
(equivalente latino del nombre Estefanía), lo alentó confesando a su vez
su fe en Cristo. Por esto también fue arrestada y sometida a una
tortura atroz: fue atada por los pies a la parte superior de dos palmas
dobladas al suelo que, al enderezarse, causaron la dislocación de su
pobre cuerpo.
Las reliquias de Corona y Víctor se conservan en Anzù di Feltre (Véneto,
provincia de Belluno), en el Santuario dedicado a ambos. La Santa
también es venerada en Baviera y Austria, como patrona de los cazadores
de tesoros y patrona a la que invocar en caso de epidemia y contagio de
enfermedades infecciosas.