Diyarbakir, TURQUÍA (Agencia Fides, 03/05/2016) – Mientras que en Diyarbakir continua el
toque de queda ordenado por las autoridades turcas, también se
multiplican los recursos presentados por los representantes legales de
las fundaciones vinculadas a la comunidad cristiana en contra de la
orden de expropiación urgente con la que el gobierno turco, a finales de
marzo, se ha apoderado de una gran superficie de la metrópoli que se
encuentra a orillas del río Tigris, en el contexto de las operaciones
militares llevadas a cabo en el sur de Turquía contra las posiciones
kurdas del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En la zona urbana confiscada se alzan todas las iglesias presentes en
Diyarbakir: la iglesia apostólica armenia de San Giragos (Ciriaco), la
iglesia siríaca dedicada a la Virgen María, la iglesia caldea de Mar
Sarkis (San Sergio), la iglesia armenia-católica y una lugar de culto
protestante, además de más de 6 mil viviendas, ubicadas en su mayoría en
el casco antiguo. En el momento de la expropiación, ninguna iglesia
cristiana de Diyarbakir estaba abierta al culto.
Los representantes de la Fundación siriaca y los miembros de la
comunidad cristiana evangélica local había apelado contra la
expropiación a la Corte de Diyarbakir ya a mediados de abril. Ahora – refieren fuentes locales consultadas por la
Agencia Fides - También la fundación de la iglesia apostólica armenia de
San Giragos ha presentado ante el Consejo de Estado un recurso en el
que pide que se cancele la orden de expropiación. La solicitud llama en
causa directamente al primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, y al
Ministro de Medio Ambiente y Urbanismo, Idris Gulluce. Según Ali
Elbeyoglu, abogado de la Fundación, las razones de la expropiación no
están indicadas claramente, algo que va contra lo dispuesto en la
legislación vigente.
La disposición de expropiación del gobierno
también se publicó en el Diario Oficial del Consejo de Ministros. El
secuestro del área fue justificada como medida preventiva tomada por el
procedimiento de emergencia para salvaguardar el centro histórico de
Diyarbakir de la devastación causada por el conflicto.