Matagalpa, NICARAGUA (Agencia Fides, 04/05/2016) – Lamentando el asesinato contra Enrique
Aguinaga Castrillo, conocido como el “Comandante Invisible” ocurrido el
pasado sábado 30 de abril, y considerando que la militarización de las
zonas rurales del país no esta dejando “nada de positivo”, el obispo de
la Diócesis de Matagalpa, Su Exc. Mons. Rolando José Álvarez Lagos, ha,
exhortado a que cesen todo tipo de crímenes contra civiles,
especialmente en el norte del país. “La gente vive con terror… de tal
manera que es importante desmilitarizar la zona y que cesen todo tipo de
crímenes a civiles”, ha pedido el obispo de Matagalpa
Ayer por la mañana, 3 de mayo, Mons. Alvarez Lagos celebró la Misa en la
parroquia de Nuestro Señor de Veracruz, en la comunidad de El Cacao,
municipio de Dario, donde lamentó el asesinato de Aguinaga ante la
prensa local. Según los medios, Aguinaga fue uno de los nicaragüenses
que habían solicitado asilo político en Honduras en 2013 y más tarde
estaba regreso a Nicaragua como líder de un grupo presuntamente armado,
contra el gobierno inconstitucional de Daniel Ortega.
Según la versión del ejército, los soldados han matado a “un
delincuante”, mientras que la familia Aguinaga afirma que fue
salvajemente asesinado en una emboscada, acribillado. En este sentido,
Mons. Álvarez comenta que “todos los crímenes cometidos contra los seres
humanos, contra la población civil, que está indefensa, es totalmente
reprobable. Teniendo en cuenta la brutalidad y el salvajismo con el que
se hizo, que es aún más reprobable y execrable”.