Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 04/07/2016) - “El lenguaje está causando mucha más violencia,
en algunos casos, mayores daños que los de las armas”, ha afirmado Su
Exc. Mons. Edward Hiiboro Kussala, obispo de Tombura-Yambio, en Sudán
del Sur, hablando en una entrevista en la Radio Miraya, una emisora
patrocinada por la ONU. Sudán del Sur acaba de embarcarse en un camino
difícil de pacificación y reconciliación nacional, después de tres años
de guerra civil, y el Obispo ha hecho un llamamiento a los líderes
políticos para que eviten un lenguaje “incendiario y que divide, y para
que por el contrario, desarrollen un discurso que pueda ayudar a
construir el país”.
Mons. Hiiboro se ha referido a la crisis de Wau, a 650 kilómetros al
noroeste de Juba, donde se produjeron enfrentamientos a finales de junio
en los perdieron la vida al menos cincuenta personas (véase Fides
30/6/2016). Según el obispo, en la raíz de la crisis de Wau está la
falta de diálogo, porque “donde no hay diálogo de inmediato la gente
recurre a la violencia y a la confrontación”.
“La población - subraya Mons Hiiboro - debe aprender a dialogar. El
diálogo fue lo que llevó a la fundación de Sudán del Sur. No es un signo
de cobardía hablar con los hermanos y hermanas y decir que estábamos
equivocados, tenemos que tratar de encontrar una salida”.
Por desgracia, añade el obispo, en el país las personas viven en una
profunda desconfianza mutua, tienen miedo a hablar unos con otros. Mons.
Hiiboro subraya que aunque la Iglesia, la sociedad civil y las ONG
deben hacer su parte para iniciar el diálogo nacional, las autoridades
tienen el deber de restablecer la paz en todo el país. “Nosotros como
Iglesia estamos preparando a la gente al diálogo, pero necesitamos que
el Gobierno se presente y refuerce el mensaje difundido por la Iglesia
para preparar el camino para una nación estable y pacífica”, concluye.