viernes, 1 de julio de 2016

FRANCISCO: Mensajes de junio 2016 (22, 21 y 17)

MENSAJES DEL PAPA FRANCISCO
JUNIO 2016 

 
VIDEO MENSAJE EN OCASIÓN DEL VIAJE APOSTÓLICO A ARMENIA


[24-26 JUNIO DE 2016]



Queridos hermanos y hermanas,

 
Dentro de unos días tendré la alegría de estar entre vosotros, en Armenia. Desde ahora, los invito a orar por este Viaje Apostólico.


Con la ayuda de Dios voy a vosotros para hacer, como dice el lema del viaje “una visita al primer país cristiano”. Voy como peregrino, en este Año Jubilar, para sumergirme en la antigua sabiduría de vuestro pueblo y beber en las fuentes de vuestra fe, rocosa, como vuestras famosas cruces talladas en piedra.


Voy  a las alturas místicas de Armenia como vuestro hermano, animado por el deseo de ver vuestros rostros, de rezar juntos y compartir el don de la amistad. Vuestra  historia y los acontecimientos de vuestro  amado pueblo despiertan en mí  admiración y dolor: admiración, porque habéis encontrado en  la cruz de Jesús y en vuestro ingenio la fuerza  de levantaros siempre, incluso  tras haber pasado por  sufrimientos que se encuentran entre los recuerdos más terribles de la humanidad ; dolor, por  las tragedia que vuestros  padres vivieron en su carne.


No dejemos que los recuerdos dolorosos se apoderen de nuestros corazones; no nos rindamos frente a los repetidos ataques del mal. Hagamos  como Noé que, después del diluvio, no se cansó  de mirar al cielo y de soltar varias veces a la paloma  hasta que un día  regresó, trayendo una hoja tierna de oliva (Gen 8,11): era la señal de que la vida podía reanudarse y de que  la esperanza tenía que resurgir.


Como servidor del Evangelio y mensajero de paz quiero ir en medio de vosotros, para apoyar todo esfuerzo en el camino de la paz y compartir  vuestros pasos por el sendero  de la reconciliación que genera la esperanza.


¡Que los grandes santos de vuestra gente, especialmente el doctor de la Iglesia, Gregorio de Narek, bendigan nuestros encuentros, que espero con  vivo deseo! . En particular, volver a abrazar a mi hermano Karekin y, junto con él, dar un nuevo impulso a nuestro camino hacia la unidad plena.


El año pasado, vinisteis a Roma  de diversos países y ​​ante la tumba de San Pedro, rezamos todos juntos. Ahora voy yo a vuestra tierra bendita para fortalecer nuestra comunión, avanzar por el  camino de la reconciliación y dejarnos animar por la esperanza.
Gracias y hasta pronto! Tsdesutiun!”.

 
----- 0 ----- 




AL VI CONGRESO MUNDIAL CONTRA LA PENA DE MUERTE

 [OSLO, 21-23 DE JUNIO DE 2016]



Saludo a los organizadores di este Congreso mundial contra la pena de muerte, al grupo de países que lo apoyan, especialmente a Noruega, país que lo acoge, y a todos los participantes: representantes de los Gobiernos, de las Organizaciones Internacionales y de la sociedad civil. Quiero además expresar mi agradecimiento personal, y también el de los hombres de buena voluntad, por su compromiso con un mundo libre de la pena de muerte.


Un signo de esperanza es el desarrollo en la opinión pública de una creciente oposición a la pena de muerte, incluso como una herramienta de legítima defensa social. De hecho, hoy día la pena de muerte es inadmisible, por cuanto grave haya sido el delito del condenado. Es una ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la persona humana que contradice el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad y su justicia misericordiosa, e impide cumplir con cualquier finalidad justa de las penas. No hace justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza. El mandamiento «no matarás» tiene valor absoluto y abarca tanto a los inocentes como a los culpables.


El Jubileo Especial de la Misericordia es una ocasión propicia para promover en el mundo formas cada vez más maduras de respeto a la vida y la dignidad de cada persona. No hay que olvidar que el derecho inviolable a la vida, don de Dios, pertenece también al criminal.


Deseo hoy alentar a todos a trabajar no sólo por la abolición de la pena de muerte, sino también por la mejora de las condiciones de reclusión, para que respeten plenamente la dignidad humana de las personas privadas de libertad. “Hacer justicia” no significa que se deba buscar el castigo por sí mismo, sino que las penas tengan como finalidad fundamental la reeducación del delincuente. La cuestión debe ser encuadrada en la óptica de una justicia penal que sea abierta a la esperanza de reinserción del culpable en la sociedad. ¡No hay pena válida sin esperanza! Una pena clausurada en sí misma, que no dé lugar a la esperanza, es una tortura, no es una pena.


Espero que este Congreso pueda dar un nuevo impulso al compromiso con la abolición de la pena capital. Por eso mismo, animo a todos los participantes a continuar con esta gran iniciativa y les asegura mí oración.


----- 0 -----


VIDEO MENSAJE A UNA DELEGACIÓN DE LA FUNDACIÓN PONTIFICIA 
“AYUDA A LA IGLESIA QUE SUFRE” (ACS)


“Quiero llamar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo a que en cada ciudad, en cada diócesis, en cada asociación se haga una obra de misericordia.

Los hombres y las mujeres necesitamos de la misericordia de Dios pero también necesitamos de nuestra misericordia; necesitamos darnos la mano, acariciarnos, cuidarnos, y no hacer tantas guerras.

Estoy mirando aquí el dossier que Kirche in Not, que es una obra papal, prepara para hacer obras de misericordia en todo el mundo.

Yo le encomiendo a Kirche in Not que este trabajo también… también se lo encomiendo a ellos, para que sigan adelante con el espíritu que han heredado del Padre Werenfried van Straaten, que en su momento tuvo la visión de hacer en el mundo estos gestos de cercanía, de aproximación, de bondad, de amor y de misericordia.

Así que los invito a todos, junto a Kirche in Not, a hacer en cada lugar de todo el mundo una obra pero que quede, una obra fija de misericordia; una estructura para tantas necesidades que hoy hay en el mundo.

Les agradezco todo lo que hagan.

Y no le tengan miedo a la misericordia: la misericordia es la caricia de Dios”.