Ciudad de Panamá, PANAMÁ (Agencia Fides, 11/07/2016) – La inauguración del Canal tras las
obras de ampliación, “ha sido un acontecimiento que nos llenó de gozo y
patriotismo, por lo que ha significado esta obra en la historia de los
panameños. Ahora tenemos el gran desafío de reaccionar ante las
diferencias y las rivalidades, para aplomar el pie y el corazón sobre
baluartes de soberanía, democracia y justicia social que nos permitan
dirigir nuestros esfuerzos para construir el Panamá que todos queremos,
sin exclusión de nadie, cerrando la escandalosa brecha entre los pocos
que tienen mucho y los muchos que tienen poco”.
Es un pasaje del texto final de la Asamblea Plenaria de la Conferencia
Episcopal de Panamá, que tuvo lugar del 4 al 8 julio de 2016, que ha
querido pronunciarse expresamente sobre este gran evento internacional
que afecta a la vida de los panameños. El nuevo Canal de Panamá,
inaugurado el 26 de junio, realizado por un consorcio internacional, ha
requerido el trabajo de 30.000 personas durante casi nueve años. El
alcance del canal se ha triplicado: una verdadera innovación en el
ámbito del transporte, lo que hará que las rutas comerciales navales
entre Europa y América reciban un gran impulso.
“Tenemos una oportunidad histórica por delante – continua el texto de
los obispos, recibido en la Agencia Fides -: lograr el canal para todos,
para campesinos, indígenas, afrodescendientes, mujeres, niños, jóvenes,
adultos mayores y personas con capacidades especiales, en fin, para
todos. Debemos hacer real y efectiva nuestra soberanía con el cultivo de
un sincero amor a la Patria; con la consolidación de nuestra cultura,
con la integración de las áreas revertidas, dándole un mayor uso social,
y el manejo transparente de la vía interoceánica y las ganancias que
genere, permitiendo inversiones en temas vitales como educación, salud,
trabajo, y ofreciendo mayores oportunidades a quienes se mantienen
excluidos del desarrollo nacional”.
El texto de la Asamblea también informa de algunos temas eclesiales que
los obispos han tomado en consideración, como la nueva normativa sobre
los abusos sexuales y el compromiso para la Jornada Mundial de la
Juventud. Por último han dirigido unas palabras de animo a la población
considerando la realidad social que vive en este momento el país.