Bangkok, TAILANDIA (Agencia Fides) - “En esta fase, bajo un poder militar, la
sociedad y es, 27/09/2016pecialmente los jóvenes se quejan de la falta de libertad y
pluralismo: no se puede criticar al gobierno. Pero nuestras actividades
pastorales no se vean perturbadas o modificadas”: lo dice a la Agencia
Fides el padre Peter Watchasin, Director Nacional de las OMP en
Tailandia, hablando de cómo la Iglesia se prepara para vivir el “Día
Mundial de las Misiones” del próximo 23 de octubre.
Según algunos observadores, la nueva Constitución de Tailandia, aprobada
el mes pasado, amenaza con socavar la armonía religiosa en el país a
causa de una disposición que impone al estado promover el Budismo
Theravada, la religión mayoritaria en el país. Lo que realmente causa
preocupación entre las minorías religiosas cristianas y musulmanas es la
posible aplicación de la “blasfemia”.
La nueva Constitución, de hecho, prevé en su artículo 67 que “el estado
debe establecer medidas y mecanismos para evitar la profanación del
budismo en cualquier forma y anima a la participación de todos los
budistas a la aplicación de estas medidas y mecanismos”. En
consecuencia, cualquier acción tomada como una “amenaza” o “insulto” al
budismo puede ser objeto de intervención y represión por parte del
estado.
Para evitar posibles problemas causados por una interpretación
restrictiva de esta disposición, el primer ministro Chan-o-cha Prayut,
en una orden emitida el 22 de agosto, ha confirmado que el estado
“protege a todas las religiones reconocidas” y apoya “a todos los credos
que contribuyen al desarrollo de la nación”, sin violar la ley y los
principios de unidad nacional.
El gobierno espera de este modo, evitar la aparición de conflictos
religiosos en la sociedad. En esta situación, “la comunidad católica -
concluye el p. Watchasin - no entra en cuestiones políticas, sino que
continúa con sus actividades. Estamos preparando el octubre misionero,
después de que la Iglesia haya vivido su sínodo especial en 2015. A la
luz de esta asamblea, como católicos, estamos buscando nuevas formas de
encarnar el Evangelio en el país y de vivirlo en la sociedad, en la
economía, en la política, para contribuir al bien común de la nación”.