Coro, VENEZUELA (Agencia Fides, 26/09/2016) - La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) ha
expresado su preocupación por la situación de las cárceles en el país y
ha exhortado a las autoridades a garantizar los derechos de los
prisioneros, como establecido por la Constitución y por el Código penal.
Lo ha hecho con un Comunicado publicado en la fiesta del día de la
Virgen de la Mercedes, el 24 de septiembre, firmado por el arzobispo de
Coro, Su Exc. Mons. Roberto Luckert, presidente de la Comisión de
Justicia y Paz de la CEV. Exhortamos “al gobierno a través de sus
órganos competentes a cumplir y hacer cumplir con los derechos y
garantías que asisten a los encarcelados y sus familias” se lee en el
comunicado enviado a la Agencia Fides. El texto subraya: “pedimos a los
funcionarios a encontrar la justicia, sentido de equidad y celeridad en
su trabajo”, porque en las cárceles venezolanas se están violando los
derechos fundamentales de los detenidos.
En este sentido se citan el hacinamiento en las cárceles, la “falta
total” de estructuras y de reglas sanitarias, “el uso excesivo de la
fuerza por parte de las autoridades”, el retraso en los procesos
judiciales, la existencia de algunos grupos que cometen actividades
delictivas dentro de las instalaciones. Además las familias de los
prisioneros sufren “tratos inhumanos y degradantes”.
Esta situación también ha sido señalada por la oposición política en el
Parlamento, los prisioneros políticos de forma particular sufren un
trato duro, con el aislamiento. El 4 de septiembre Tarek William Saab,
Defensor del Pueblo, ha denunciado el hacinamiento en las cárceles del
país, definiéndolo “inaudito”, ya que el cupo de las estructuras es
superado de hasta diez veces, con más de 30.000 detenido en todo el
territorio. En particular se ven involucrados los que están a la espera
del proceso y cuantos esperan ser transferidos en los centros de
detención y todavía están en los cuarteles de la policía o de la guardia
nacional.