miércoles, 28 de septiembre de 2016

Mons. Mazzolari, durante 30 años misionero en Sudán

Concesio, ITALIA (Agencia Fides, 28/09/2016) – El compromiso misionero y las obras de servicio al prójimo de Mons. Cesar Mazzolari (1937-2011), que ha pasado 30 años de su vida en el África subsahariana, en Sudán, serán recordados en una exposición biográfica que se inaugurará el 30 de septiembre en el Centro de estudios del Instituto Pablo VI, en Concesio (Brescia), tal como informa la nota enviada a la Agencia Fides. La exposición, titulada “Persona para los demás”, trazará las principales etapas de la vida del misionero en África, a través de once grandes paneles de visualización, y se abrirá con una reunión-testimonio con algunos agentes del sector humanitario en Sudán del Sur que han conocido o colaborado con él y que hoy continúan haciéndolo a través de la Fundación CESAR Onlus de Concesio. La exposición permanecerá abierta hasta el 15 de octubre.
 

Mons. Mazzolari, nació en Brescia el 9 de febrero de 1937, entró en los Misioneros Combonianos (MCCJ) y fue ordenado sacerdote el 17 de marzo de 1962. Tras una primera experiencia misionera en los Estados Unidos, entre los negros y los mexicanos, en 1981 llegó a Sudán, donde trabajó en la diócesis de Tombura-Yambio, y luego en la arquidiócesis de Juba, por último, en la diócesis de Rumbek (ahora Sudán del Sur), de la que fue ordenado obispo el 6 de enero de 1999 por el Papa Juan Pablo II. Falleció el 16 de julio del 2011, a raíz de un malestar que le dio mientras celebraba misa, unos días después de la celebración de la independencia de Sudán del Sur, en la que había participado. Como en aquel entonces informó la Agencia Fides, el Estado de los Lagos (de los cuales la capital) declaró tres días de duelo nacional por su muerte. Para permitir la entrada a la iglesia de la interminable fila de hombres y mujeres, católicos, pero también musulmanes y animistas, que llegaron de todos los rincones del país para rendir homenaje a Mons. Mazzolari, las puertas de la catedral de Rumbek permanecieron abiertos día y noche. Según su deseo, el obispo fue enterrado en la catedral.