Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 23/09/2016) – “La Iglesia condena todo tipo de hechos que
atentan contra la dignidad del ser humano, cualquiera sea su condición
social, pero en especial cuando se trata de los sectores más vulnerables
de la sociedad, como son las familias campesinas”: así inicia el
comunicado de la Conferencia Episcopal del Paraguay enviado a la Agencia
Fides. La denuncia hace referencia al desalojo de las familias de
campesinos de la colonia de Guahory, en el distrito de Tembiaporá
(departamento Caaguazú), donde residían desde hace mucho tiempo,
ocurrido en el 15 de septiembre, que ha suscitado gran eco en el País
por el excesivo uso de la fuerza.
Los obispos continúan diciendo: “lamentamos y condenamos el uso
desproporcionado de las fuerzas públicas para destruir los cultivos y
las viviendas de los campesinos, en una tierra, cuya propiedad está en
litigio y cuya titularidad no estaría suficientemente aclarada y
comprobada, para actuar en consecuencia”.
El comunicado presenta esta petición: “una vez más, se ve la necesidad
de encarar con seriedad y urgencia una reforma agraria integral, que
permita el arraigo de las familias campesinas en sus tierras”. Por
último recuerdan “la obligación para las autoridades de medir las
acciones y respetar los derechos y la dignidad de todos, ofreciendo las
garantías necesarias a los más débiles”.