Kuala Lumpur, MALASIA (Agencia Fides, 23/09/2016) – Misericordia e inclusión son las
coordenadas fundamentales que enseñan el Evangelio a todos los
cristianos que se relacionan con los inmigrantes: dice el mensaje de
Mons. Bernard Paul, Presidente de la Comisión para la Pastoral de los
Emigrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal de Malasia,
Singapur y Brunei, con motivo de la “Jornada de los migrantes”, que en
esta iglesia local se celebra el 25 de septiembre.
El texto enviado a la Agencia Fides, señala que “la economía de Malasia
depende en gran medida del trabajo de los inmigrantes”, que según cifras
oficiales son 6,7 millones en el país, incluyendo a los más de 4
millones de trabajadores sin documentos regulares. “Sólo unos pocos
están dispuestos a hablar de las bendiciones que los trabajadores
migrantes y los refugiados traen a nuestras vidas, a nuestra economía y a
nuestras empresas. Su presencia se hace sentir también en la
construcción, la industria manufacturera, la agricultura, en las
plantaciones y en el sector de los servicios” señala el mensaje.
“¿Como podemos ignorar su contribución? ¿Podemos mirar hacia otro lado,
sin ningún tipo de reconocimiento? ¿Tenemos el coraje de admitir que son
nuestros nuevos vecinos? Los migrantes y refugiados son nuestros nuevos
amigos y nuevos vecinos, en un mundo marcado por la globalización y la
movilidad”, señala el Obispo, recordando que “cuando nuestros hijos
emigran a tierras extranjeras, deseamos para ellos inclusión, respeto y
benevolencia. Tratemos de hacer la mismo” señala. El obispo espera que
“las parroquias se conviertan en centros de integración” y tomar medidas
para construir una “comunidad de migrantes”, a partir de la pregunta
evangélica: “¿Quién es mi prójimo?”.
El texto concluye con un llamamiento a todas las personas de buena
voluntad a “dejarse mover por la misericordia de Dios” y a tener “la
actitud evangélica del samaritano hacia estos nuevos vecinos, que están
entre nosotros, para construir el Reino de Dios”.