viernes, 30 de septiembre de 2016

¿Uso de armas químicas en Darfur? “Se necesitan investigaciones sobre el terreno”, dice a Fides un experto

Khartoum, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 29/09/2016) - Entre 200 y 250 personas, la mayoría niños, han muerto en el transcurso de varios ataques químicos lanzados por las fuerzas armadas de Sudán en Sudán. Así lo denuncia un informe de Amnistía Internacional.
“A través de imágenes de satélite y de más de 200 entrevistas en profundidad a los supervivientes, así como del análisis por parte de expertos, de imágenes terribles de niños y de recién nacidos con gravísimas heridas, Amnistía Internacional ha llegado a la conclusión que desde el mes de enero hasta el 9 de septiembre de este año 2016, se han llevado a cabo al menos 30 probables ataques con armas químicas en la zona de Jebel Marra”, afirma el comunicado de la organización humanitaria.
 

“Amnistía Internacional ha llevado a cabo su investigación, entrevistando a 235 personas por teléfono a distancia. Los intermediarios locales de la organización, han ayudado a identificar y contactar a los supervivientes. Las entrevistas realizadas en profundidad duran entre 30 y 120 minutos y además, muchas personas han sido entrevistadas más de una vez”.
 

“Se necesitan pruebas de campo para evaluar exactamente lo que ha pasado”, dice a Fides el prof. Massimo Amorosi, experto en materia para la no proliferación química, biológica, radiológica y nuclear (CBRN) y profesor de Introducción al análisis estratégico en el Link Campus University de Roma. “Es necesario enviar inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y de la Organización Mundial de la Salud. Como se hizo para investigar el ataque químico en el suburbio de Damasco de Ghūṭa, en agosto de 2013. 
No es fácil, porque se necesitan acuerdos con todas las partes en conflicto para permitir el acceso de los inspectores al lugar, con el fin de recoger muestras del terreno y de sangre de las víctimas. A veces hay que enviar dos equipos diferentes para comparar los resultados de las muestras tomadas en diferentes momentos, en el lugar del presunto ataque químico”.
 

“Los vídeos también se pueden retocar, mientras que hace falta ir al lugar para entrevistar a los supervivientes y comprobar el estado de los heridos. Las imágenes de satélite son útiles para documentar los ataques con armas convencionales, pero casi inútiles en lo que respecta a los productos químicos”, continúa el prof. Amorosi. “El episodio anterior nos dice que en 2013, se trató de un ataque sofisticado y efectivo en términos militares, en el que probablemente se utilizó una alta cantidad de sarín... ataques así no se pueden improvisar” concluye Amorosi.