Ahmedabad, INDIA (Agencia Fides, 26/09/2016) - La nueva ley de seguridad interior, que será
presentada al Parlamento de Gujarat para su aprobación, “es una medida
draconiana, indefendible,que suspende los derechos civiles y autoriza a
la policía a detener a cualquier persona sobre la base de meras
sospechas”: lo dice a la Agencia Fides el jesuita p. Cedric Prakash,
activista de los derechos humanos, criticando la propuesta que el
gobierno del estado occidental de la India tiene la intención de poner
en marcha. El proyecto de ley, que debe ser presentado en la asamblea
estatal durante la próxima sesión, “niega los derechos fundamentales de
los ciudadanos y va en contra del espíritu de la Constitución de la
India”, afirma el padre Prakash, recordando que la ley prevé la
posibilidad de realizar detenciones solamente por una mera sospecha de
ser una amenaza para la seguridad interna, además de la vigilancia
electrónica de estructuras públicas y privadas, dando amplios poderes
especiales a la policía.
La ley, según el gobierno, sirve para combatir el terrorismo, el
insurreccionalismo, el comunitarismo y la violencia de castas. “Pero
todo esto es muy irónico, dado que los autores de tales actos realizados
desde 2002 en Gujarat, ahora ocupan altas posiciones de poder y de
privilegio en el país y están envueltas por la inmunidad”, señala el
jesuita.
“Esta ley ha sido diseñada para sofocar la disidencia de amplios
sectores de la sociedad, para sofocar a los defensores de derechos
humanos y a cualquier otra persona que reclame sus derechos legítimos y
democráticos”, continúa. “Las voces de protesta y de disidencia en
Gujarat y otras partes no pueden ser silenciadas; los que toman partido
por la verdad y la justicia no podrán ser silenciados”. En estado en el
que era Primer Ministro Narendra Modi, actualmente Primer Ministro de
la Federación India, ya ha visto medidas restrictivas de este tipo, como
la Gujarat Freedom of Religion Act, aprobada en 2013, una ley que hace
obligatoria la autorización por parte de las autoridades civiles antes
de poder cambiar de religión. “A pesar de que se regodea del respeto a
la libertad religiosa, la India ha día de hoy no ha retirado esta ley
anti-constitucional” señala Prakash.