Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 01/02/2017) – No se necesitan tropas extranjeras para
proteger a los pueblos y zonas de la Llanura de Nínive donde antes o
después podrán volver los cristianos que vivían allí antes de agosto del
2014, cuando esos territorios fueron conquistados por los yihadistas
del auto-proclamado estado islámico (Daesh). Ha subrayado el patriarca
caldeo Louis Raphael I Sako, en una entrevista publicada por la revista
online ankawa.com,
refiriéndose a las propuestas de aquellos que sostienen la necesidad de
involucrar a los ejércitos extranjeros y a coaliciones militares
internacionales para asegurar el re asentamiento de los refugiados
cristianos en esas tierras, mientras continúa la ofensiva para expulsar a
los yihadistas del Daesh también de Mosul, su último bastión en
territorio de Iraq.
El primado de la Iglesia caldea admite la posible utilidad de una
participación de la ONU o de los observadores de la Comunidad Europea
para supervisar y fomentar el retorno de los cristianos de la Llanura de
Nínive a sus hogares, vigilando para evitar cualquier violación
posible. Al mismo tiempo que hace especial hincapié en el rechazo ante
cualquier “acoso extranjero”, y también rechaza la perspectiva de
institucionalizar “milicias cristianas” organizados sobre una base
confesional, fuera del marco proporcionado por las instituciones civiles
y militares nacionales.