El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 13/02/2017) – Las milicia chiítas de Hezbolá no representan
un peligro para la estabilidad del Líbano, por el contrario, son
“necesarias” para la seguridad del Estado libanés y representan una
“fuerza complementaria” con respecto a las fuerzas armadas nacionales,
ya que Israel “sigue ocupando territorios libanés y continúa tener el
control de los recursos naturales”. Así lo ha declarado el Presidente
libanés Michel Aoun, cristiano maronita, en una entrevista concedida, el
sábado 11 de febrero, al canal de televisión egipcio CBC, al inicio de
su visita en Egipto. “Mientras que el ejército no tenga la fuerza
necesaria para enfrentarse a Israel”, ha agregado el jefe del Estado
libanés, “creemos que las milicias de Hezbolá son necesarias”. Estas –
ha dicho Aoun - “completan la fuerza militar, y no la contradicen en
absoluto”, como lo demuestra el hecho de que “no existe una resistencia
armada dentro del territorio nacional.
Hezbolá - ha remarcado el Presidente libanés – no es comparable a un
ejército extranjero: sus milicias están formadas por “habitantes del sur
del Líbano”, que “se defienden cuando Israel los ataca o si trata de
invadir sus tierras”, y no se puede pedir a los ciudadanos libaneses
“que entreguen las armas cuando su tierra ha sido ocupada más de una vez
desde 1978”. Absteniéndose de utilizar sus milicias dentro del país de
los cedros, el líder de Hezbolá, en opinión del presidente libanés, ha
demostrado ser digno de confianza, y “de no representar ninguna amenaza
para la seguridad del Líbano”.
Las declaraciones del Aoun están destinadas a reavivar el debate sobre
el desarme de las milicias del Partido chiíta, solicitado por los
partidos que apoyan a la “Coalición del 14 de marzo”, incluido el
partido sunita “Futuro”, dirigido por el Premier Saad Hariri.