Brownsville, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 15/02/2017) – “A través de los años, hemos visto de
primera mano el sufrimiento causado por un sistema de inmigración roto,
causado por las condiciones estructurales políticas y económicas, que
generan amenazas, deportaciones, impunidad y violencia extrema. Esta
situación acontece tanto en relación entre Centroamérica y México, como
entre EU y México”, así dice el texto del comunicado del encuentro de
los obispos de la frontera entre Texas y el Norte de México.
“La inmigración es un fenómeno global de condiciones económicas y
sociales, de pobreza e inseguridad, causando directamente el
desplazamiento de poblaciones enteras, de familias que se sienten sin
otras opciones para sobrevivir”, continua el texto.
“Pero hoy, esta realidad está siendo muy marcada, ante las medidas que las autoridades civiles están tomando”.
El documento recuerda también que este tipo de encuentro se viene
realizando desde 1986 como expresión de comunión entre las diócesis,
pero este año han participado más invitados, tanto desde las diócesis
como representantes religiosos y existe la emergencia de una situación
que se está agravando: “Es necesaria la adopción de políticas
gubernamentales que respeten los derechos humanos de los migrantes
indocumentados”.
El comunicado concluye afirmando de nuevo el compromiso por parte de
varias instituciones de Caridad en los Estados Unidos y de las muchas
casas de Emigrantes en México: “Nosotros continuaremos ofreciendo un
servicio de calidad a los migrantes, que implica lo espiritual, lo
legal, la asistencia material, y familiar”.