Buenos Aires, ARGENTINA (Agencia Fides, 01/02/2017) – “¿Quién es ‘el otro’, cómo puedo
relacionarme con él?” esta es la pregunta que hay que plantearse según
la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo de la Conferencia
Episcopal Argentina, frente a las divisiones causadas por el tema de las
migraciones tanto a nivel político como de toda la sociedad.
La discusión en torno a la migración y la criminalidad ha tomado impulso
recientemente, con vistas a una reforma de la ley de migración para
proteger al país “contra la criminalidad proveniente de países
extranjeros”. La Comisión Episcopal ha emitido un comunicado, lanzado
por Aica, titulado “¿Estigmatización del migrante?”, en el que se
advierte sobre una cierta visión del tema presente en diversos sectores
de la sociedad.
Los migrantes se ven obligados a salir de su tierra por la necesidad de
supervivencia y de superación. Son atraídos hacia los países de destino
por la posibilidad de ocupar espacios del ‘mercado de trabajo’ dejados
libres por los habitantes locales” recuerda el mensaje. “Ellos son
necesarios para la sociedad, como es fácil constatar dando una mirada a
los obreros extranjeros que pululan en las fábricas, a los cocineros,
camareros en los restaurantes, en las obras de la construcción, en las
empresas agrícolas y en los campos; entre las personas de servicio y
asistencia doméstica, etc”.
Lo migrantes buscan para sus familiares: casa, salud, instrucción,
seguridad, “en una palabra, necesitan integración. Un objetivo que
muchos ya han logrado, y que otros aun, con mucho esfuerzo, siguen
buscando. Un objetivo que las instituciones pueden garantizar,
conjugando una acogida que mire al futuro y a la prosperidad de toda la
sociedad”.
El mensaje revela también que la riqueza que a lo largo de la historia
ha acumulado el pueblo argentino ha sido gracias al encuentro de varias
culturas, y concluye con la invitación a “construir una identidad
enriquecida y abierta, capaz de tutelar y promover el patrimonio de
valores e ideales que han sido heredados de los antepasados, y juntos
abrirse a la nueva riqueza de vida que tantos migrantes traen consigo”.