Alepo, SIRIA (Agencia Fides, 31/01/2017) - “A nosotros, los cristianos de Siria y Oriente
Medio no nos gustan los discursos que hacen distinciones entre nosotros y
los musulmanes cuando está en juego la justicia, la paz y la ayuda a
los necesitados. Quién hace estas diferencias, alimenta el fanatismo y
el extremismo”. Son las palabras del obispo caldeo de Alepo, Antoine
Audo SJ, comentando las declaraciones y las disposiciones del presidente
de EE.UU., Donald Trump, quien recientemente ha reconocido como una
“prioridad” la acogida en los Estados Unidos de los refugiados
cristianos de Siria y Oriente Medio, precisamente al mismo tiempo que
decretaba el cierre de las fronteras a los ciudadanos de siete países
con mayoría islámica.
“Las medidas y las leyes” refiere a la Agencia Fides el obispo caldeo
,“deben ser justas y deben aplicarse por igual a todos, sin
discriminación. Y como cristianos, pedimos que nos ayuden a no tener que
emigrar, sino a poder tener paz en nuestros países, para poder
continuar con nuestra vida y nuestro testimonio en la tierra donde
nacimos”. Sobre el estado actual de Alepo, el obispo Audo reconoce que
“sin duda ahora hay más seguridad, pero el futuro está marcado por las
soluciones que tienen por delante toda Siria. Me parece percibir un
cambio en el enfoque de la comunidad internacional. Se ha entendido que
el problema de Siria no tiene una solución por la vía militar, sino que
sólo se puede llegar a una solución con la política, involucrando a
todos”.