jueves, 16 de febrero de 2017

Papa FRANCISCO recibe a los participantes en los Juegos Mundiales de Invierno de las Olimpíadas Especiales: “Nos enseñáis que no hay obstáculos ni barreras que no puedan superarse”

Imagen: http://es.radiovaticana.va/


CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 17 de febrero de 2016).- El Papa FRANCISCO ha recibido esta mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano a una Delegación de las Olimpiadas Especiales Internacionales  que participará en los Juegos Mundiales de Invierno en la región austríaca de Estiria el próximo mes de marzo.


Después de saludar al Obispo de Graz-Seckau, diócesis de la capital de Estiria, y al Presidente de las Olimpiadas Especiales en Austria, el Santo Padre dirigió a los presentes un breve discurso. “El deporte es vuestra pasión –dijo– y os habéis preparado con gran esfuerzo a la competición siguiendo el lema del atleta de las Olimpiadas Especiales: “Quiero ganar, pero si no puedo ganar, quiero ser valiente en el intento”. El deporte es bueno para el cuerpo y el espíritu, y os  permite mejorar  vuestra calidad de vida. La preparación constante, que también requiere mucho trabajo y sacrificios,  os hace crecer en la paciencia y la perseverancia, os da fuerza y ​​valor y adquirís y desarrolláis habilidades que de otro modo permanecerían escondidas. Estoy seguro de que todos  habéis pasado por esta experiencia. Y así uno se siente gratificado y también reconocido, valorado por sus habilidades”.


“En la base de todos los deportes está, de alguna manera, la alegría: la alegría de moverse, la alegría de estar juntos, la alegría por la vida y los dones que el Creador nos da todos los días. Cuando vemos una hermosa sonrisa en vuestras caras y la felicidad en vuestros ojos después de haber  hecho bien una prueba – y la mejor victoria es precisamente la de superarse a sí mismo – , nos damos cuenta de lo que significa una alegría sincera y bien merecida .Y podemos aprender de vosotros a estar alegres por las cosas pequeñas y sencillas, a alegrarnos juntos”.


“El deporte también nos ayuda a difundir la cultura del encuentro y de la solidaridad –destacó el Obispo de Roma–  Juntos, atletas y asistentes, nos enseñáis que no hay obstáculos ni barreras que no puedan superarse. Sois un signo de esperanza para todos los que luchan por una sociedad más inclusiva. Cada vida es preciosa, cada persona es un regalo y la inclusión enriquece a cada comunidad y  a la sociedad. ¡Este es vuestro mensaje para el mundo, para un mundo sin fronteras y sin exclusiones!”.


“Queridos amigos –terminó FRANCISCO– los Juegos Mundiales de Invierno de las Olimpiadas Especiales serán un momento hermoso en vuestra vida. Y seréis, como dice el  lema de este año, el "latido del corazón para el mundo”. Os deseo que paséis jornadas alegres juntos y que encontréis  amigos de todo el mundo. Os encomiendo a la protección de María Santísima, e invoco sobre vosotros, sobre vuestras  familias y  sobre todos los participantes  la bendición divina. Y, por favor, rezad también por mí. Gracias”.