Bogotá, COLOMBIA (Agencia Fides, 31/01/2017) – Inspirándose al lema: “Dejémonos reconciliar
por Dios” (2Cor 5,20) dado por el episcopado colombiano, que pone la
reconciliación como compromiso prioritario de toda la iglesia de
Colombia para el año 2017, las personas consagradas también pretenden
vivir la próxima Jornada mundial del 2 de febrero poniendo de relieve la
tarea de los consagrados de ser promotores de paz y de perdón.
La Jornada Mundial de la Oración por la Vida Consagrada, que se celebra
durante la Fiesta de la Presentación del Señor en el templo, el 2 de
febrero, “es una oportunidad para reconocer el don de la vida consagrada
y para decirles que su entrega y amoroso servicio en la Iglesia es Luz
para el mundo y promueve la paz y reconciliación” ha subrayado Su Exc.
Mons. José Alejandro Castaño Arbeláez, obispo de Cartago, Presidente de
la Comisión episcopal para la vida consagrada, en la nota recibida en la
Agencia Fides.
“Los consagrados en Colombia, han estado presentes desde la primera
evangelización en diversas acciones, anunciando el evangelio en el
ámbito de la educación, la salud, el trabajo con los más pobres –
continúa el obispo -; con un gran espíritu misionero, han llevado el
evangelio a diversas poblaciones, con su vida pobre, casta y obediente”.
En esta fiesta estamos llamados a reconocer el don de la vida
consagrada como “expresión del amor y de la ternura de Dios”, exhorta
Mons. Castaño Arbeláez, que llama a los consagrados a ser “promotores
alegres de paz y reconciliación”.