Kara, TOGO (Agencia Fides, 09/03/2018) - “Algo que no puede ignorarse, cuando hablamos de
la Iglesia africana, es que, si el Espíritu Santo es la fuerza invisible
de la Iglesia de África, las mujeres, sin duda, son la fuerza tangible.
Las mujeres son más numerosas, más valientes, más dinámicas, más
activas y, a veces más competentes. Sin mujeres, nuestras iglesias en
África estarían casi vacías, tanto como en términos de presencia y como
de fuerza”. Es lo que indica, en conversación con la Agencia Fides, el
padre Donald Zagore, de la Sociedad de Misiones Africanas, comentando el
recién celebrado Día de la Mujer. “En el imaginario cultural y político
de la propia sociedad africana, las mujeres, a pesar de la fuerza vital
que representan, son continuamente relegadas a un segundo plano. El
poder masculino, incluso en minoría, todavía impone su legendaria
supremacía. ¿No ha llegado el momento de mirar más allá e involucrar más
a las mujeres en el liderazgo de la
Iglesia?”, destaca el sacerdote.
El padre Zagore señala que “sin atender al feminismo radical y ateo que
ahora es el paladín de una humanidad desnortada y que tiene la intención
de abolir las diferencias de género, es necesario invitar a las mujeres
a tomar más responsabilidades en la gestión de la vida eclesial. Para
alcanzar este nivel es necesario reinventar la teología de la mujer”.
Esta reflexión teológica, -sugiere-, “debe encontrar su origen en la
primera de la teología mariana. En María, Madre de Dios, Madre de la
Iglesia, está la mujer que lleva a la Iglesia en su vientre con su
dinamismo espiritual y material”. Desde otro punto de vista, -continúa
el padre Donald-, África tiene como modelo eclesiológico “la Iglesia
familia de Dios. Es maná del Cielo enviado para que la mujer esté más
comprometida dado que la mujer es el pulmón de la familia en la cultura
africana. Sin la mujer la familia se derrumba. La Iglesia de África
ganaría muchos abriendo los brazos abiertos a las
mujeres”.