Bkerkè, LÍBANO (Agencia Fides, 08/03/2018) - El proceso electoral que llevará al Líbano a
votar el 6 de mayo para renovar la composición de la asamblea
parlamentaria nacional debe garantizar unas elecciones libres e
independientes, y hay que defenderlo de cualquier peligro de
interferencia por parte de “ministerios, administraciones públicas o
servicios de seguridad”. Así lo han pedido los obispos maronitas
reunidos el miércoles 7 de marzo en la sede patriarcal de Bkerké, bajo
la presidencia del patriarca Bechara Boutros Rai. Al final de su reunión
habitual, los obispos maronitas también han recordado la dificultad que
encuentran muchos libaneses para comprender el funcionamiento de la ley
electoral, basada en un sistema proporcional y en el uso de
preferencias. Las incertidumbres y los malentendidos relacionados con el
sistema electoral según los obispos maronitas podrían comprometer “esta
oportunidad concreta de lograr un cambio democrático real”.
El próximo 6 de mayo serán las primeras elecciones políticas generales
convocadas en el Líbano desde 2009. La renovación de los miembros del
Parlamento debería haber tenido lugar en 2013, pero las elecciones
fueron pospuestas varias veces por el mismo Parlamento en funciones,
debido a la inestabilidad regional y por el largo periodo de sede
vacante del cargo presidencial en el país de los cedros, que se prolongó
durante casi dos años y medio y terminó el 31 de octubre de 2016 con la
elección del nuevo presidente, el ex general Michel Aoun, un cristiano
maronita.
La aprobación de la nueva ley electoral por parte del Parlamento libanés
tuvo lugar el pasado mes de junio. La
introducción de la nueva ley electoral fue vista en su momento por
muchos observadores como una victoria política del Partido chiíta de
Hezbollah. En realidad, el acuerdo que permitió aprobar en el Parlamento
el nuevo sistema electoral también contó con los votos de los chiítas
de Hezbolá y de la formación política Amal con los votos de los sunitas
del Partido Futuro (formación política del Primer Ministro Saad Hariri) y
con los de los dos partidos cristianos maronitas más grandes, la
Corriente Patriótica Libre, fundada por el presidente libanés Michel
Aoun – y las Fuerzas Libanesas de Samir Geagea. “El gran compromiso
entre fuerzas diferentes”, declaró en ese momento a la Agencia Fides el
sacerdote maronita, Rouphael Zgheib, director nacional de las Obras
Misionales Pontificias en el Líbano, “representa la clave esencial
para leer esta fase de la historia nacional”.
En el nuevo sistema electoral, de carácter proporcional, el Líbano se ha
dividido en 15 distritos electorales, bastante homogéneos en su
interior desde el punto de vista confesional. El nuevo sistema electoral
no afecta a la regla - incluida en los Acuerdos de Taif, con los que se
sancionó el final de la guerra civil en 1989 -, que establece que la
mitad de los 128 parlamentarios sean cristianos y la otra mitad
musulmanes. - chiítas y sunitas - y drusos.