Seúl, COREA DEL SUR (Agencia Fides, 08/03/2018) - Los líderes religiosos, trabajadores sociales,
activistas de derechos humanos y responsables de las organizaciones de
la sociedad civil renuevan su compromiso con la paz en la península
coreana: este es uno de los mensajes más importantes de la "Conferencia
Internacional sobre la paz en la península coreana" que se ha realizado
hace unos días en Seúl. Según la información recogida por la Agencia
Fides, durante la conferencia se ha afirmado que el tema de la paz,
junto al de la justicia y la seguridad, son hoy en día una de las
principales preocupaciones en Asia, en un contexto geopolítico
emergente. El aumento de la militarización presenta una amenaza para la
seguridad y la coexistencia pacífica en esta región.
Mathews George Chunakara, secretario general de la Conferencia Cristiana
de Asia (CCA), ha dicho durante su intervención en la Conferencia "La
paz y la seguridad en Asia Oriental: trasformar las divisiones e ir más
allá de los conflictos", que la nueva iniciativa estratégica lanzada por
Estados Unidos - conocida como "Pivot to Asia" - , es una de las
principales fuentes de tensión en la región.
En esa región asiática se encuentran siete de las diez fuerzas armadas
más grandes del mundo y cinco de los siete tratados de defensa mutua
adoptados por los Estados Unidos (con Japón, Corea del Sur, Tailandia,
Filipinas y Australia). Los Estados Unidos, ha remarcado Chunakara,
están dirigiendo explícitamente su enfoque estratégico hacia Asia: esto
tendrá repercusiones más amplias en el continente en temas de seguridad,
así como generará tensiones políticas.
El líder cristiano ha dicho: "Mientras las personas y las comunidades de
distintas partes de Asia luchen constantemente por la paz, la justicia y
la seguridad, las Iglesias en Asia tienen el deber de participar
activamente en la construcción de una comunidad de paz, teniendo como
objetivo promover la plenitud de la vida. En este contexto, la
Conferencia Cristiana de Asia se enfocará en ayudar a las Iglesias
locales, para analizar las situaciones de conflicto y desarrollar
metodologías proactivas que promuevan la construcción de la paz. También
se realizarán consultas interreligiosas y diálogos para crear
conciencia y facilitar la acción común a través de las plataformas
interreligiosas".
La construcción de la paz en un mundo globalizado e interdependiente es
una responsabilidad compartida entre los países soberanos, las Naciones
Unidas y los grupos de la sociedad civil, y también de las Iglesias, ha
subrayado Chunakara: "los cristianos están llamados a ser pacificadores y
dar un testimonio de fe".
Declarando que las Iglesias cristianas de todas las confesiones tienen
la responsabilidad específica de trabajar juntos por la paz y la
reconciliación en la península coreana, el líder ha invitado a cultivar
"una estrecha colaboración y relaciones transparentes", especialmente
con los cristianos de Corea del Norte .
Los participantes de la Conferencia se han comprometido a encarnar "el
espíritu de coraje, cuidado, comunicación, confesión, reconciliación y
compromiso con la paz", así como a involucrar en esta tarea a las
generaciones jóvenes de Corea del Norte y Corea del Sur. La Conferencia
Cristiana de Asia, por su parte, promoverá nuevas iniciativas en los
gobiernos de Seúl y Pyongyang para la construcción de la paz en la
península de Corea.