Thrissur, INDIA (Agencia Fides, 21/08/2018)- La Iglesia católica en Kerala está plenamente
comprometida para frente a la crisis causada por las lluvias monzónicas y
las inundaciones. A la fecha, la cifra de muertos ha aumentado a más de
400, mientras que muchos siguen desaparecidos y se habla de 1,2
millones de desplazados.
"Todas las diócesis, parroquia y organizaciones religiosas y eclesiales
participan plenamente en las operaciones de rescate, día y noche. Muchos
sacerdotes y religiosas se encargan de varios campamentos de socorro
junto con civiles y funcionarios del gobierno. Los organismos
eclesiásticos y los fieles proporcionan comida, ropa y refugio a las
personas en los campamentos de refugiados", explica a Fides el arzobispo
de Thrissur, en el estado de Kerala, Andrews Thazhath. "Estamos
contentos de poder decir que los campos de auxilio y la ayuda brindada
por la iglesia son muy apreciados por las personas afectadas", añade.
Las regiones occidentales de Kerala todavía están afectadas por las
inundaciones. Algunos ríos han cambiado incluso dirección, causando
daños en varias aldeas y miles de desplazados. Muchos pueblos en el
distrito central de Thrissur y en la región meridional de Chengannur
están todavía inundados. El reto más grande de Kerala es proporcionar a
los afectados, cuando regresan a sus casas, destruidas o arrastradas,
sistemas para prevenir desastres o protegerse de ellos. El gobierno, las
ONG y la Iglesia han comenzado a preparar planes de rehabilitación a
largo plazo con la ayuda de organismos locales e internacionales.
Como lo informó el arzobispo, la Arquidiócesis de Thrissur ha
proporcionado material de socorro a la zona de Kuttanad y Wynad. En
Thrissur la semana pasada, todas las zonas bajas se inundaron. Muchos
puentes son intransitables, muchas casas se hundieron o quedaron
destruidas. “Las inundaciones también han afectado a algunas iglesias y
no pudimos celebrar la misa dominical el 19 de agosto. La mayoría de las
salas parroquiales y las escuelas se han convertido en campos de ayuda
para los desplazados”.El obispo auxiliar Tony Neelankavil y el arzobispo
Thazhath han visitado personalmente varios campamentos de socorro. "
Sacerdotes, monjas, seminaristas y líderes de la iglesia están al frente
de operaciones de socorro y de rescate. Las personas,
independientemente de la casta y del credo, nos está ayudando. Ahora
estamos distribuyendo alimentos, ropa y artículos esenciales en los
campos de auxilio, entre las familias de las zonas afectadas. Muchos
voluntarios trabajan día y noche preparando los kits que se
distribuyen", declara el arzobispo Thazhath a Fides.
El Papa Francisco lanzó un mensaje de consolación y de oración, el
pasado domingo, 19 de agosto, mientras que el arzobispo Thazhath pidió
"que continúen orando por nuestro Kerala". El primer ministro de Kerala,
Pinarayi Vijayan, ha dicho que se trata de "una de las peores
inundaciones en la historia de la India", que ha causado el
desplazamiento de más de medio millón de personas. En Kerala las
precipitaciones registradas son 40% más abundantes de lo normal en la
temporada de monzón, que va desde junio hasta septiembre. El gobierno
federal del país ha clasificado las inundaciones como "un desastre de
carácter grave".
Según J.P. Nadda, el Ministro de la salud, han sido creados más de 3.500
campamentos médicos en una región que tiene aproximadamente el tamaño
de Suiza. Los daños estimados ascendieron a más de 3 billones de dólares
americanos.
El desastre generó una gran oleada de solidaridad entre la población.
Las personas se han acercado recíprocamente sin importar las diferencias
religiosas y sociopolíticas. Por iniciativa espontánea, grupos de
pescadores se han unido a las operaciones de rescate en las zonas donde
los servicios de guardacostas no podían acceder.