Hyderabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 22/08/2018)- "Hay muchos desafíos y cuestiones importantes
que tocan la vida de las minorías religiosas en Pakistán. Me alegra que
Imran Khan hable sobre la igualdad de derechos para las minorías que
viven en el país. Espero y deseo que, en los años de su gobierno, las
minorías religiosas pueden disfrutar de respeto, justicia e igualdad",
declaró a la agencia Fides el obispo Samson Shukardin OFM, responsable
de la diócesis de Hyderabad, tras el primer discurso del nuevo primer
ministro de la nación. "Imran Khan, da usted ejemplo práctico de vivir
una vida simple y reducir gastos superfluos. La intención es buena.
Espero que los miembros de su partido político le sigan por el bien del
pueblo y de la nación", añadió.
El obispo Samson también aprecia el gobierno de los nuevos 15 ministros y
5 concejales, mas dijo: “Observamos con un poco de decepción que
ninguno de los ministros y concejales es de las minorías religiosas”.
Esta opinión es también compartida por muchos cristianos e hindúes.
Simón Gill, activista cristiano por los derechos humanos, hablando con
Fides, destaca: "Ha sido impactante ver que no hay ni un solo miembro de
las minorías religiosas en el Gobierno". Tampoco fue denominado un
ministerio para las minorías religiosas, como en el pasado.
El ex jugador de cricket Imran Khan fue juramentado como 22º primer
ministro de la República Islámica de Pakistán el 18 de agosto de 2018.
En su discurso inaugural como primer ministro habló, durante 1 hora y 9
minutos, sobre los retos que enfrenta el país, destacando la pobreza, la
injusticia, la corrupción, las deudas y los problemas en el campo de la
salud. Y dijo: "Mi plan es hacer de Pakistán un estado islámico
próspero, donde nadie luche por la supervivencia, donde nadie se muera
de desnutrición y por la indisponibilidad de servicios médicos
adecuados".
Imran Khan anunció el lanzamiento de la tarjeta sanitaria ‘Sehat Insaf
Card’, que garantiza a cada ciudadano del país la atención médica
gratuita hasta un monto de 500.000 rupias paquistaníes (unos 3.700
euros). Y observó con preocupación: "La nación no puede alimentar a 45%
de los niños y 2,5 millones de niños no van a la escuela. Somos uno de
los primeros cinco países por tasa de mortalidad de las mujeres".
También dijo: "Tenemos que pensar en la manera en que vivimos. Si soy el
primer ministro de un país donde la gente vive por debajo del umbral de
la pobreza, ¿cómo puedo disfrutar un estilo de vida de lujo? Es el
momento de adoptar la simplicidad y de reducir los gastos superfluos ".
Al referirse a su carrera política, declaró: "Nunca pensé en la política
como una carrera y una profesión. Hace 22 años entré en la política con
la misión de hacer de mi país un estado social islámico, como lo
imaginó Allama Muhammad Iqbal. Respecto a sus palabras, el padre Mario
Rodrigues, sacerdote católico de Karachi, afirmó: "En su elección de
renunciar al lujo personal, veo una cierta consonancia entre Imran Khan y
el papa Francisco. Esperamos que respete las promesas de mejorar la
vida de los pobres y marginados, y hacer del nuevo Pakistán una nación
donde todos gocen de igualdad y justicia. Antes yo era pesimista porque
no él no parecía dado a favorecer a las minorías religiosas, pero su
discurso me ha hecho creer que trabajará para darle derechos iguales a
todos los ciudadanos de Pakistán."
El padre Bonnie Mendes, uno de los sacerdotes ancianos de Faisalabad,
señaló a Fides: "El discurso a la nación de Imran Khan se ve bien en
algunas partes. Su decisión de llevar una vida simple y de vivir en una
casa pequeña es admirable. La intención de construir casas para los
pobres es buena. ¿Pero desarrollará un sistema en el que los pobres
estén directamente involucrados en su propio desarrollo y en la mejora
de sus condiciones de vida? Esto tenemos que verlo…Como cristiano veo
con agrado que la reforma de la policía va adelante. Creo que en ese
contexto podemos progresar. Si el gobierno es realmente sincero, podrá
hacer mucho por la nación".