Lombok, INDONESIA (Agencia Fides, 27/08/2018) - Los habitantes de la isla de Lombok en la
provincia de Nusa Tenggara Occidental, Indonesia, afectada por el
reciente terremoto, necesita ayuda, socorro y la inmediata
reconstrucción. Este es el llamamiento lanzado a través de la Agencia
Fides por el Camiliano indonesio Alfons Oles que ha visitado la zona del
terremoto. “Estuve en los lugares afectados por los terremotos. Ha
habido más de 300 réplicas que han causado la destrucción de miles de
viviendas, escuelas, lugares de culto, oficinas oficiales, servicios
públicos, carreteras y la red de electricidad y abastecimiento de agua”,
dice a Fides el padre Oles.
La zona más afectada es el norte de Lombok, donde más de 450 personas
han muerto y donde todavía hay muchos desparecidos. Hay más de 275.000
personas desplazadas distribuidas en muchos campamentos de refugiados,
viviendo en tiendas a campo abierto.
El sacerdote asegura: “Hace mucho calor y los niños se enferman con
facilidad debido a malas condiciones de vida. La gente solo come arroz y
patatas. Carecen de alimentos, agua potable y suministros para la
higiene personal. Esto les expone a enfermedades”.
El padre Oles continúa: “Las condiciones de vida los desplazados están
por debajo de los estándares humanos. Muchas personas desplazadas sufren
estrés o depresión. La mayoría de ellos son simples agricultores y
pescadores cuyos escasos ingresos son insuficientes para sobrevivir.
Perdieron todo lo que habían conseguido durante muchos años. Hay mucho
sufrimiento”.
Los sacerdotes verbitas y vicencianos ya se están movilizando junto a la
diócesis católica local. “La mayoría de la asistencia proviene de
donantes privados. Algunas ONG están en el sitio porque el gobierno
local está haciendo muy poco”, señala el sacerdote. "Algunos lugares aún
están aislados por la destrucción de carreteras, y no se puede llegar a
ellos por ningún medio de transporte”.
El sacerdote espera que “los Camilianos, a través del servicio CADIS
(Servicio Internacional de Catástrofes Camiliana), puedan brindar
asistencia a los supervivientes porque las personas necesitan nuestra
ayuda y nuestra presencia”.
El terremoto de magnitud 6.4 sacudió Lombok, provincia de West Nusa
Tenggara, Indonesia, el 29 de julio de 2018, seguido de 66 réplicas en
las semanas siguientes. La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de
Indonesia ha publicado cifras: 392 personas muertas, 1.353 heridas y
387.067 personas desplazadas. Una fuerte réplica posterior el 19 de
agosto empeoró la situación, creando pánico entre los desplazados.