Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 20/08/2018) – Miles de nicaragüenses conmemoraron cuatro
meses de protestas ciudadanas en contra del Gobierno de Daniel Ortega y
Rosario Murillo. Una grande manifestación por la calles de Managua y en
diversos lugares del país ha demostrado que la población no se rinde. Un
claro mensaje al gobierno que insiste con la violencia querer detener
las protestas populares.
El cardenal Leopoldo Brenes, ayer domingo durante su brevev encuentro
con miembros de la prensa, se refirió al informe que el Gobierno de
Daniel Ortega hiciera sobre la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), y que la califica de “manipuladora” e “injerencista”.
“La CIDH tiene reconocimientos a nivel internacional, forma parte de la
OEA(Organización de Estados Americanos, y no creo que ahí pongan a gente
que ande diciendo cosas falsas”, dijo el cardenal sin ahondar en el
tema.
Recomendó al Gobierno “discutir” previamente los puntos inconformes y no
decir las cosas a “buenas y primeras”. “A veces tenemos que ser
realistas, aceptar errores que podemos cometer. Mientras somos humanos
podemos cometer errores, valorarlo y lo importante sería que se siente a
discutir, pero no decir las cosas sin razón, sino siempre es importante
platicarlas”, comentó el cardenal al ser preguntado sobre el “Informe
evaluativo de la actuación parcializada y politizada de la CIDH en
Nicaragua” que publicó el Gobierno.
En el espacio dominical con los periodistas, el cardenal Brenes volvió a
expresar que la iglesia católica está lista para retomar el diálogo,
que ha quedado bloqueado a causa del gobierno por no aceptar la primera
petición de elecciones anticipadas como salida de la crisis que vivie el
país desde hace exactamente 4 meses.
A lo largo de estos 4 meses han ya muerto 448 personas (según la prensa)
y 317 según datos de la CIDH, por la brutal represión del régimen, hay
cientos de encarcelados, desaparecidos y miles de desplazados.
La marcha de este sábado fue denominada "aquí nada está normal" en
respuesta a lo que dice el presidente Ortega sobre la nueva situación
"normal" del País.
Un evento que comienza a preocupar a la opinión internacional es la
reacción de Costa Rica, donde la población ha manifestado y, según notas
de prensa, agredido a un grupo de nicaraguenses en la propuesta de no
aceptarlos en el país.