Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 20/08/2018)- "Apreciamos los esfuerzos del Presidente Uhuru
Kenyatta y de otros organismos de gobierno para erradicar la corrupción
en Kenia, de una vez por todas. Esto es una guerra que no podemos
perder", expresan los obispos de Kenia en un comunicado publicado al
final de la reunión extraordinaria que celebraron el 17 de agosto. Los
obispos subrayan que la lucha contra la corrupción es un proceso
estratégico para el futuro del país y que debe llevarse a cabo de forma
sistemática, involucrando a todos los estratos sociales.
El documento, enviado al Fides, recuerda el reciente escándalo sobre la
importación de azúcar contaminada con mercurio y cobre en niveles diez
veces superiores a los permitidos para el consumo humano. "Estamos
preocupados por las denuncias que señalan que algunos diputados fueron
sobornados para encubrir los hechos”, escriben los obispos, quienes
subrayan: "Sólo la verdad salvará al país. Los kenianos quieren saber la
verdad sobre este escándalo que amenaza las vidas de millones de
ellos".
Además de la corrupción, el nepotismo está causando graves daños a la
vida económica y social de la nación. “El nepotismo mina los principios
del bien común y de la igualdad de oportunidades que todos los kenianos
deberían tener”, sostienen también los obispos, quienes condenan esta
práctica enérgicamente.
Los obispos finalmente recuerdan la huelga de maestros que se efectuará
del 11 al 13 de septiembre; y a pesar de entender las razones de los
maestros, llaman a “no amenazar los intereses de los estudiantes".
Recordando además el aporte de la Iglesia Católica al sector educativo
de Kenia, los obispos pidieron ser consultados sobre los aspectos
relativos a las escuelas católicas.