Nepi, ITALIA (Agencia Fides, 23/08/2018) - Propuestas concretas para una colaboración más
intensa y continua entre instituciones misioneras italianas con la
esperanza de hacerse realidad en los países en los que están presentes;
nuevas propuestas sobre cómo ser una voz única y fuerte cuando se
necesite para hacer que se escuche; y la animación de cara al mes
misionero extraordinario en octubre de 2019. Estos son los principales
temas en los que se han basado las propuestas del encuentro de los
miembros de la Dirección general de los ocho institutos masculinos y
femeninos misioneros fundados en Italia: misioneras y misioneros de la
Consolata; misioneros y misioneras del Pontificio Instituto de Misiones
extranjeras, PIME; misioneras y misioneros Javerianos; y misioneras y
misioneros Combonianos . Según la información enviada a la Agencia
Fides, el encuentro reunió del 5 al 12 de agosto en Nepi (Viterbo), en
la casa de los misioneros de la Consolata, a 43 misioneros que rezaron y
reflexionaron juntos sobre la misión ad gentes. Los superiores y
superioras generales se verán de nuevo el 12 de octubre para poner en
común sus conclusiones sobre las diversas propuestas que surgieron.
Los primeros cinco días del encuentro se dedicaron a ejercicios
espirituales, dirigidos por la hermana Teresina Caffi, misionera
Javeriana, mientras que los dos últimos días, el 11 y 12 de agosto, se
dedicaron a la formación y el intercambio sobre el tema “Misión ad
gentes - nuestra identidad como misioneros”, con la ayuda del padre
Félicien Ntambwe, CICM, misionero de Scheut, originario de
Congo-Kinshasa. Durante los ejercicios espirituales, las meditaciones
que se basaron en los Hechos de los Apóstoles, sirvieron para
profundizar en los primeros pasos de la misión confiada por Jesús a sus
apóstoles y para reconocer el dinamismo del Espíritu Santo derramado
sobre la Iglesia desde los primeros tiempos.
Los siguientes dos días, 11 y 12 de agosto, se reservaron para el
estudio y el intercambio sobre el tema de la misión ad gentes de cara al
mes extraordinario misionero que tendrá lugar en octubre de 2019 y que
convocó el Papa Francisco. Los ocho institutos misioneros han puesto en
común experiencias y reflexiones sobre lo que debería “caracterizar el
servicio ad gentes: aspectos que destacar, conversión y formación”. En
la elección de los aspectos de servicio, se habló principalmente del
primer anuncio, la elección histórica de grupos “alejados” del Evangelio
o donde la comunidad cristiana vive sus primeros pasos y, finalmente,
los contextos de conflicto y grave injusticia social. La consagración de
la vida es esencial, junto con la referencia espiritual cada vez más
intensa a Aquel que llama la misión y su unión al carisma de cada
instituto. También se llegó al objetivo de promover presencias menos
estructuradas, con comunidades ágiles y fraternales de estilo humilde,
pobres en medios, pero ricas en relaciones humanas. Otro elemento
particularmente relevante es el proceso de interculturalidad, tanto
dentro de las instituciones individuales como en relación con las
diferentes culturas encontradas.
El padre Félicien Ntambwe desarrolló el tema: “La misión ad gentes:
carisma y misión. Problemática, pertinencia y futuro”. Carisma y misión,
destacó el padre Félicien, son las dos caras de la misma moneda y deben
mantenerse juntas. Más allá de una definición territorial, ad gentes
significa “fuera de nuestra comunidad de fe”. El misionero requiere una
formación adecuada y una espiritualidad particularmente sólida. Para
asumir el carisma ad gentes completamente se requiere el encuentro
personal con Jesucristo, la sensación de ser salvado por Él y la
gratitud, la compasión por el mundo y el desprenderse de la propia vida,
que pertenece a Cristo.
El padre Félicien señaló algunas preguntas sobre el concepto de misión y
de misioneros ad gentes en el contexto actual: si toda la Iglesia es
misionera, ¿cuál es el papel de las Congregaciones específicamente ad
gentes? Si el diálogo es necesario, ¿en qué se convierte la predicación?
Si las religiones contienen elementos de salvación, ¿cuál es el motivo
para ir? La globalización ha reemplazado a la colonización, el mundo es
mixto y las fronteras son humanas en lugar de geográficas. Si los
“gentes” están en todas partes, ¿qué significa “ad extra”? El hecho de
que la mayoría de los misioneros pronto vendrán de los países del sur
del mundo, ¿qué cambio traerá a la misión? Después de algunas
consideraciones sobre el mundo actual, el padre Félicien concluyó que la
misión global no solo es ad gentes, sino también inter gentes: estamos
llamados a avanzar hacia fronteras no solo geográficas sino también
humanas, para pasar de “sembrar” a “ser” Iglesia.