Karamles, IRAK (Agencia Fides, 07/08/2018) - Cientos de cristianos iraquíes participaron
durante la noche del lunes 6 de agosto en una procesión por las calles
de Karamles, una ciudad en la llanura de Nínive tradicionalmente
habitada por cristianos. Con este gesto comunitario los cristianos
Karamles han querido rememorar los sucesos de la noche entre el 6 y 7 de
agosto cuando la llegada del autoproclamado Estado Islámico provocó el
éxodo de miles de cristianos de la Llanura del Nínive.
La procesión estuvo precedida por una reflexión sobre el dolor y el
sufrimiento a la luz del misterio de la cruz. También se leyó el pasaje
del Evangelio en el que Jesús promete que orará al Padre para pedirle
que envíe el Espíritu Santo, el “Consolador”, a sus discípulos. A
continuación, comenzó la procesión con velas mientras se recitaba el
salmo 150, con la que celebraron con gratitud el “nuevo comienzo” que
han vivido al volver a sus hogares.
Karamles, con los otros pueblos y ciudades que salpican la llanura de
Nínive, representan las comunidades cristianas originarias de la antigua
Mesopotamia. Precisamente en torno a la Llanura del Nínive, las
comunidades cristianas planean desde hace tiempo el proyecto de una
“región autónoma” para los cristianos como parte del sueño ancestral de
un “hogar nacional” reservado para las comunidades caldeas, asirias y
sirias.
En la noche entre el 6 y 7 de agosto de 2014, decenas de miles de
cristianos huyeron a toda prisa de Qaraqosh, Karamles Talkief, Bartalla y
otros pueblos de la zona, encontrando refugio en gran medida el
Kurdistán iraquí después de que el ejército iraquí y las tropas kurdas
Peshmerga se retirasen ante el avance de los yihadistas. En los últimos
años, no ha habido ninguna iniciativa o declaración “en defensa de los
cristianos iraquíes” que no haya hecho referencia a la necesidad de
asegurar y defender la devolución de los bautizados caldeos, sirios y
asirios a las ciudades y pueblos de la Llanura de Nínive.
Después de la derrota final de los yihadistas del Daesh circulan
informaciones de distinto tipo sobre la pertinencia del regreso de los
cristianos desplazados de la llanura de Nínive a sus pueblos. En
Karamles, las 300 familias cristianas que ya habían regresado en
diciembre pasado han podido celebrar juntas las últimas solemnidades
litúrgicas de Navidad y Semana Santa.