Almatý, KAZAJISTÁN (Agencia Fides, 22/08/2018) – "En Kazajstán, hemos registrado el primer caso
de inserción de un adulto con síndrome de Down en un empleo 'normal'.
Generalmente, las acciones voluntarias para la participación de
muchachos con discapacidad se relacionan con actividades recreativas y
de ocio, pero nada relacionado con la vida real", dijo a Fides el padre
Guido Trezzani, director de la Caritas kazaja, al referirse al proyecto
de dicha organización, coordinado en Italia por el profesor Angelo Luigi
Sangalli. “Una tarea que duró casi 3 años ha traído a una importante
empresa en el país para dar un empleo a un muchacho de 22 años afectado
por trisomía 21. El muchacho trabajará en las oficinas de la empresa,
encargándose de la secretaría, archivo, elaboración de documentos y
otras operaciones con la computadora”, amplió.
El sacerdote señaló: "Si se compara con otras iniciativas de Caritas más
estructuradas, nuestros proyectos son realmente pequeños, pero para
nosotros tienen un gran valor. El empleo de este chico está teniendo una
notable resonancia, justo porque no hay muchas compañías que ofrezcan
un servicio similar. Me doy cuenta, sin embargo, que la sensibilidad en
este sentido está creciendo."
La Caritas de Almatý está también activa en el ámbito de cuidado de los
ancianos. "En Kazajstán esto representa uno de los mayores problemas. Si
en los pueblos todavía existe una red asistencial relacionada
principalmente con las relaciones personales, en las grandes ciudades la
situación es dramática. Los ancianos a menudo son excluidos, se las
arreglan, viven por debajo del límite de la supervivencia. De hecho,
algunos de ellos, reciban una pensión de 60 euros al mes, a pesar de
vivir en la ciudad donde los costos son similares a los de las urbes
occidentales. Esto quiere decir que una persona mayor, una vez que paga
los cargos de condominio, tendrá que decidir qué hacer con el poco
dinero que le queda y elegir entre comprar alimentos o medicinas. Así
que buscamos responder a estas necesidades prácticas, haciendo énfasis
en crear relaciones personales", concluye el padre Trezzani.
La Caritas de Almatý fue fundada en 2001, pero las actividades tomaron
forma solo en 2015, en una zona geográfica enorme. La administración
apostólica de la antigua capital kazaja, instituida por Juan Pablo II en
1999 y elevada a diócesis en el 2003, abarca un territorio de unos
712.000 kilómetros cuadrados, con una población de casi 6 millones de
habitantes.