Morelia, MÉXICO (Agencia Fides, 28/08/2018) – El cuerpo sin vida del padre Miguel Gerardo
Flores Hernández, de 49 años de edad, de los Misioneros de la Sagrada
Familia (MSF), fue encontrado el sábado, 25 de agosto en un terreno
baldío en la ciudad de Nueva Italia, en el municipio de Múgica, estado
de Michoacán. Según la información recogida por la Agencia Fides, el
sacerdote estaba desaparecido desde el 18 de agosto y tres días después,
el 21 de agosto, fue presentada la denuncia ante las autoridades.
En el encuentro habitual de los domingos, el obispo auxiliar de Morelia,
mons. Herculano Medina Garfias, le declaró a los reporteros que el
asesinato del sacerdote, probablemente, fue para robarle su camioneta,
–que hasta ahora no ha sido encontrada- y no una acción del crimen
organizado. Mientras las investigaciones continúan, después de invitar
tanto a los fieles como a los sacerdotes a ser prudentes, para no ser
víctimas de asaltos, robos, amenazas o extorsión; el obispo reiteró que
"la posición de las Iglesias sigue siendo la de llamar a la
reconciliación y al perdón".
El comunicado de prensa de la arquidiócesis de Morelia, el arzobispo,
los obispos auxiliares y el presbiterio de la arquidiócesis expresan sus
condolencias: "Que Nuestra Señora de la Salud, interceda por nuestro
hermano clérigo, conceda el consuelo de la fe a su madre, hermanos,
amigos y a toda la comunidad de Misioneros de la Sagrada Familia.
Seguimos orando para que termine la grave situación de violencia en
nuestras ciudades, y para que ella (Nuestra Señora de la Salud) nos
ayude a imitar a su hijo, quien nos invita a vivir en su paz".
El padre Miguel era originario de Sombrerete, Zacatecas. En el 2007 fue
ordenado sacerdote y, actualmente, era vicario parroquial en la
parroquia de Santa Catarina de Alejandria en Jucutacato y colaboraba en
el "Centro Nazaret" para la formación familiar, donde se ocupaba de
parejas, de niños abandonados y de jóvenes. La gente lo quería mucho por
su trabajo incansable en pro de los otros.