Seúl, COREA DEL SUR (Agencia Fides, 23/08/2018) - Un encuentro y una peregrinación de jóvenes para
reflexionar, compartir y caminar juntos por la paz. Es el espíritu de
peregrinación mundial titulada “El viento de la paz 2018”, que reunió a
jóvenes de todo el mundo para “invadir pacíficamente” la zona
desmilitarizada (DMZ), la larga franja de tierra 240 kilómetros de largo
y 4 de ancho que desde hace 60 años separa Corea del Sur y Corea del
Norte.
Como informa a la Agencia Fides la archidiócesis de Seúl, más de 100
jóvenes de todo el mundo (de países como Corea del Sur, Laos, México,
Malta, Estados Unidos, India, China y Pakistán) del 16 al 22 de agosto,
vivieron la experiencia de compartir la fraternidad y tuvieron la
oportunidad de debatir, compartir y experimentar la paz a través de
diversos eventos e iniciativas. Todo ello gracias a la invitación del
Comité para la reconciliación del pueblo coreano de la archidiócesis de
Seúl.
La zona desmilitarizada, símbolo de la herida histórica de la Guerra de
Corea, es ahora una zona de gran valor ecológico y belleza natural: la
franja de 4 kilómetros de la tierra se ha mantenido intacta durante
décadas ya que nadie tiene acceso a ella. Con esta peregrinación
significativa a la zona de distensión los jóvenes “han entendido que la
vida florece entre el dolor y han sentido un fuerte deseo de paz”, dice
la nota enviada a la Agencia Fides.
Después de la ceremonia de apertura el 16 de agosto en la catedral de
Myeongdong en Seúl, los jóvenes hicieron la peregrinación a la zona
desmilitarizada donde, entre otras actividades, se encontraron con el ex
ministro de la Unificación, visitaron el museo de la DMZ y celebraron
una vigilia de oración por la noche. El 18 de agosto el arzobispo Alfred
Xuereb, nuncio apostólico en Corea del Sur, se unió a los jóvenes
peregrinos, y después lo hicieron el arzobispo de Seúl, el cardenal
Yeom; monseñor Peter Chung Soon-Taick, obispo auxiliar de la
archidiócesis de Seúl; y monseñor F. Xavier Yu Soo-il, el obispo
diocesano del Ordinariato Militar de Corea. Rezaron con los jóvenes por
la paz y la reconciliación en la península coreana.
El cardenal Yeom habló así a los peregrinos: “No es algo grande lo que
cambia el mundo. La mirada afectuosa, las manos amigas y las palabras
alentadoras son los pequeños gestos que provocan un gran cambio en el
mundo. Espero que podáis ser los apóstoles que traigan la paz”.
Desde 2012, el Comité para la Reconciliación del Pueblo Coreano de la
archidiócesis de Seúl organiza la Peregrinación Mundial de la Juventud a
la DMZ. Jóvenes participantes de varias naciones tienen la oportunidad
de conocer y formarse en la cultura de la paz y de rezar por la
reconciliación de la península coreana.