Beit Shemesh, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 18/10/2018) - 28 tumbas del cementerio adjunto al 
convento salesiano de Beit Jamal, cerca de la ciudad israelí de Beit 
Shemesh, fueron de nuevo profanadas por desconocidos. Los religiosos del
 convento lo descubrieron el miércoles 17 de octubre.
No es la primera vez que se profana el cementerio del convento de Beit 
Jamal, a 30 km al oeste de Jerusalén. En 2013 se lanzó una bomba 
incendiaria contra la puerta del convento en cuyos muros además se 
escribieron proclamas blasfemas. El área del cementerio fue atacada en 
diciembre de 2015 cuando unos desconocidos arrancaron las cruces de las 
tumbas y destruyeron algunas estatuas. La policía israelí ha informado 
de que han iniciado una investigación con todos los medios disponibles 
para identificar lo antes posible a los autores.
Gadi Gvaryahu, director ejecutivo de Tag Mehir, una ONG israelí que 
organiza campañas para apoyar a las víctimas de los delitos de odio 
sectario en Israel, visitó el monasterio el miércoles y expresó su 
solidaridad con los religiosos salesianos. “La población palestina en 
Cisjordania debe ser protegida de quienes violen la ley, al igual que 
los ciudadanos israelíes”, declaró a un medio israelí. Fuentes 
palestinas y grupos de derechos humanos israelíes como B'Tselem y Yesh 
Din informaron de que en los últimos dos meses se han encontrado cientos
 de olivos y viñas destruidas en tierras que pertenecen a cinco aldeas 
diferentes en Cisjordania.
En enero de 2016, un grupo de más de sesenta 
judíos vinculados a la organización Tag Mahir expresó su condena y su 
consternación ante la profanación que sufrió el cementerio salesiano de 
Beit Jamal durante una visita al cementerio en diciembre de 2015. 
Entonces mostraron su solidaridad con los salesianos y plantaron un 
olivo en la entrada de la casa religiosa.
Tag Mehir (“Bright Badge”) fue fundada en 2011 con la intención de 
oponerse a todas las formas y expresiones de racismo en Israel. Como su 
propio nombre indica, desde 2012 pretende combatir los actos de 
violencia e intimidación cometidos por grupos de colonos 
ultranacionalistas que afectan principalmente a mezquitas o sitios 
cristianos (Tabgha, Beit Jamal, Latrun, Dormition, etc., que suelen 
“firmar” sus acciones intimidatorias con la frase “precio a pagar”. 
 
