Pekín, CHINA (Agencia Fides, 03/04/2020) – Santo Padre, durante la epidemia, cuídese
también usted. Hágalo por nosotros, 1.3 billones de católicos por todo
del mundo. ¡Le rogamos que se cuide!". Esta es la recomendación que los
católicos chinos dirigen al Papa Francisco desde el fondo de sus
corazones en una carta abierta dirigida al obispo de Roma y publicada en
el sitio web de Xinde Press ("Faith"), la plataforma de comunicación
católica más grande de la China.
"La misma recomendación" se lee en la carta "nos gustaría extenderla a
quienes administran la Casa Santa Marta y a sus secretarios: que cuiden
bien al Papa, en este período difícil, y vigilen las distancias de
seguridad cuando se reúna con los visitantes. Y si necesariamente debe
recibir a alguien o participar en eventos con otras personas, esperamos
que el Papa también use una mascarilla".
En las palabras de la carta
dirigida al Papa, percibimos la preocupación amorosa de aquellos que se
preocupan por la salud de una persona a la que aman tanto, en un momento
en que el peligro incumbe sobre todos. Como gesto de fe y comunión,
innumerables católicos chinos permanecieron despiertos hasta mitad de la
noche para seguir el extraordinario acto de oración en este momento de
epidemia presidida por el Papa Francisco el viernes 27 de marzo en la
Plaza de San Pedro (en Pekín era ya la una de la mañana del sábado 28 de
marzo). Un gran número de ellos sigue
las sugerencias espirituales del Papa todos los días (recita el rosario,
la novena, las oraciones diarias) para vivir su propio viaje espiritual
cuaresmal en este momento devastado por la emergencia sanitaria
mundial.
La ayuda recolectada con la coordinación de Jinde Charity, así
como las enviadas por otras comunidades y ciudadanos privados, están
llegando a Italia y al Vaticano con el apoyo logístico de la embajada
italiana en Pekín y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, lo
que ha permitido coordinar y organizar el transporte aéreo de las
ayudas recaudadas. El 28 de marzo, llegó al aeropuerto de Malpensa
(Milán), el segundo envío de ayudas por un valor total de 450 mil euros
enviado por católicos chinos. A través de la Farmacia del Vaticano, las
ayudas se han destinado a la Oficina de atención pastoral del Vicariato
de Roma (10 mil mascarillas del modelo N95, más de 500 mil mascarillas
desechables, 27 mil guantes quirúrgicos, 8 mil monos y 6 mil gafas
protectoras). Grandes cantidades de los mismos dispositivos sanitarios
han sido enviados a la Diócesis de Macerata, al Hospital Gemelli de la
Universidad Católica del Sagrado Corazón y al hospital de campo de la
Asociación Nacional Alpina. El primer envío de dispositivos médicos
enviados gracias a las colectas de católicos chinos había llegado a
Italia hace dos semanas, y el equipo de protección había sido entregado
para su redistribución a Caritas Ambrosiana, en el territorio de la Arquidiócesis de Milán y en Lombardía, epicentro de la pandemia. Ahora
el tercer envío está listo para salir de Pekín hacia Italia con los
primeros vuelos directos disponibles.
Desde el primer brote de la
epidemia de Covid-19, el Papa Francisco ha mostrado públicamente su
cercanía a la población china, muy afectada por el virus, también con
referencias directas expresadas al final de la audiencia general del
miércoles o después de la recitación del Ángelus del domingo. Según lo
confirmado por Mons. Segundo Tejado Muñoz, subsecretario del Dicasterio
para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, citado por Xinde Press,
"a través de Jinde Charity, el Papa Francisco donó 200 mil euros sin
condiciones a China para proyectos de prevención contra la epidemia y
asistencia para personas mayores, para expresar su amor por el pueblo
chino".
Los católicos chinos están viviendo esta emergencia con un gran sentido
de fe, consolados por los gestos y las palabras del Papa que llama a
todos a la oración y la solidaridad fraterna. Además de Italia, la ayuda
de católicos y protestantes chinos también ha llegado a Corea del Sur y
España, suscitando gestos de gratitud en las personas sorprendidas por
este movimiento espontáneo de caridad. Don Giovanni Battista Sun,
presidente del Centro de Estudio "Li Madou" de la diócesis de Macerata,
ha subrayado que la emergencia experimentada por Italia, el país del
jesuita Mateo Ricci, ha despertado una preocupación reflexiva en todos
los chinos, católicos y no católicos por igual. Y un estudioso chino ha
querido enviar 10 mil yuanes (equivalentes a 1.500 euros) a Jinde
Charity pidiendo que sean utilizados para enviar ayuda a la población de
Macerata. La Fundación Amity, una fundación china cristiana protestante
conocida por haber impreso cientos de millones de
Biblias en idioma chino, está colaborando con los católicos chinos para
ayudar a los países más afectados por Covid-19, como Italia, España y
Alemania "en nombre de todos cristianos chinos". La "caridad cristiana",
dice el Padre John Baptist Zhang, responsable de Jinde Charity, a Fides
"no conoce fronteras, y especialmente en este momento es urgente ver
los sufrimientos de toda la familia humana con el espíritu de la caridad
cristiana, como nos enseña la fe y el magisterio de todos los Papas”.