Diyarbakir, TURQUÍA (Agencia Fides, 06/05/2016) - La Iglesia Armenia Apostólica de San
Giragos (San Ciriaco) de Diyarbakir ha sido premiada por la Unión
Europea por su reciente restauración, pero la entrega del premio y la
colocación de la placa conmemorativa no podrá realizarse en el lugar de
culto, ya que desde marzo ha sido confiscada por las autoridades
militares turcas por motivos de seguridad, junto con otras iglesias del
centro histórico de la ciudad.
Fuentes turcas, consultadas por la Agencia Fides, informan que el Premio
Unión Europea por el Patrimonio Cultural fue asignado a la iglesia
histórica armenia de Diyarbakir por el gran éxito de los trabajos de
restauración que la habían restaurado a su antigua gloria. Los trabajos
de restauración, con el apoyo de las comunidades armenias apostólicas de
toda Turquía, también había representado un momento significativo de
reconciliación entre los diferentes componentes ciudadanos y de
colaboración con las autoridades locales.
La de Diyarbakir, es la iglesia armenia más grande de Oriente Medio. Su
majestuosa torre se puede ver desde todos los rincones de la ciudad, se
trata de una restauración de la original, que fue destruida a cañonazos
en 1914.
A finales de marzo, el gobierno turco se ha apoderado de una gran área
de la metrópolis, situada en la orilla del río Tigris, en el contexto de
las operaciones militares llevadas a cabo en el sur de Turquía contra
las posiciones kurdas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán
(PKK).
En la zona urbana confiscada se alzan todas las iglesias presentes en
Diyarbakir: la iglesia apostólica armenia de San Giragos (Ciriaco), la
iglesia siríaca dedicada a la Virgen María, la iglesia caldea de Mar
Sarkis (San Sergio), la iglesia armenia-católica y una lugar de culto
protestante, además de más de 6 mil viviendas, ubicadas en su mayoría en
el casco antiguo. En el momento de la expropiación, ninguna iglesia
cristiana de Diyarbakir estaba abierta al culto. En las últimas semanas, mientras en Diyarbakir se prolonga el toque de
queda dispuesto por las autoridades turcas, se multiplican también los
recursos presentados por los representantes legales de las fundaciones
vinculadas a las comunidades cristianas contra la orden de expropiación
urgente impuesta por el gobierno.