Chaco, PARAGUAY (Agencia Fides, 04/07/2016) – Su Exc. Mons. Gabriel Narciso Escobar Ayala,
Vicario apostólico de Chaco Paraguayo, ha lanzado un llamamiento a “la
no violencia y a la convivencia sin abusos”. Lo lanzó ayer, durante la
celebración dominical, tras contar la historia del caso de una
adolescente de etnia indígena de los Tomarahos, que pocos días antes
había sido víctima de una agresión brutal en una calle pública de esa
ciudad. La violencia de los agresores fue tal que la dejaron casi
desfigurada, porque se resistió a la violencia sexual.
Según la información enviada a la Agencia Fides, el vicario apostólico
ha aprovechado esta ocasión para denunciar una vez más el clima de abuso
y violencia que reina en la región, imputándolo a la falta de
intervención de las autoridades locales. En particular, ha dirigido su
crítica a los representantes del Ministerio Público, de la Policía
Nacional y hasta los médicos del hospital regional, los cuales no han
realizado un informe claro sobre el episodio: “Me niego a creer que esta
negligencia de las autoridades está conectada al hecho de que la
víctima es una persona humilde y sobre todo indígena”, ha dicho el
obispo.
Mons. Escobar Ayala ha pedido explícitamente a cuantos están en primera
línea en estas instituciones que cumplan con su deber, con el fin de
proteger la integridad de las personas y sobre todo de los más pobres.
En la zona norte de Paraguay, según la nota enviada por la Vicaría, la
población vive en una situación de abandono por parte del Estado, sin
instalaciones, además de los abusos y la violencia por parte de aquellos
que deberían hacer respetar los derechos de la población. Varias veces
los obispos han denunciado abiertamente la situación pidiendo la
intervención del Estado.