Roma, ITALIA (Agencia Fides, 15/09/2016) – “El problema grave del uso generalizado de drogas
entre los jóvenes se ha convertido en un gran desafío”, señala Su Exc.
Mons. Adelio Pasqualotto, CSI, Vicario Apostólico de Napo, en Ecuador,
que está en Roma para el Seminario de estudio para los Obispos recién
nombrados en los territorios de misión, organizado por la Congregación
para la Evangelización de los Pueblos.
“El Vicariato Apostólico se encuentra en la parte central de Ecuador,
una parte en los Andes y otra parte de la selva”, dice a la Agencia
Fides Mons. Pasqualotto, “esta ubicación geográfica nos coloca en el
camino hacia Colombia, de donde viene el comercio, pero también las
drogas, muchas drogas”.
“Es casi impensable que en una zona tan remota y tranquila durante
muchos años, ahora vivamos esta preocupación social del problema de las
drogas entre los jóvenes, de hecho, en los muy jóvenes - dice el obispo
-, lo que se ve es el tráfico de poca escala. Se colocan en frente de
las escuelas esperando a los más débiles. Nosotros como iglesia hacemos
todo lo que podemos, nuestra pastoral se centra en la catequesis y en la
preparación sacramental, pero hace falta mayor control de la policía.
Prácticamente no hay ningún control. Es por eso que se ha convertido en
un desafío: hay que preparar a los jóvenes para que protejan a los
jóvenes”.
Con unas veinte parroquias y menos de 30 sacerdotes, el vicariato tiene
una superficie de 24.600 km2. La población, alrededor de 140 mil
habitantes, en su mayor parte viven en la pobreza y sufren por la
situación económica general. “El último terremoto que nos golpeó, hizo
muchos daños en la costa de Ecuador, pero ha dejado su huella en todo el
país. En la costa ha dejado destrucción y miseria, en nuestra zona por
ejemplo, ha demostrado que los pobres son solidarios y ayudan a sus
hermanos” concluye el Obispo.