Calcuta, INDIA (Agencia Fides, 02/09/2016) - “Estamos muy agradecidos a Dios y al Papa
Francisco, que ha proclamado el Año de la misericordia y ha elegido a la
Madre Teresa como 'icono de la misericordia'. La canonización de la
Madre es una oportunidad para difundir el mensaje del Evangelio y de la
misericordia de Dios: esperamos que la gracia de la misericordia llegue a
todos los seres humanos, especialmente a los más pobres y
desesperados”: dice a la Agencia Fides la hermana Mary Prema Pierick,
Superiora general de las Misioneras de la Caridad, en vísperas de la
celebración que se tendrá el 4 de septiembre en el Vaticano, donde la
Madre Teresa será proclamada santa.
La Superiora, religiosa alemana de 63 años, señala que “el mensaje y la
obra de la Madre Teresa es totalmente actual y lo será mientras exista
en el mundo una humanidad dolorida, humillada, marginada”. Su obra hoy,
“continúa gracias a las Misioneras de la Caridad, a los Hermanos de la
Caridad (los sacerdotes), pero también a todos los hombres y mujeres de
buena voluntad que continúan sirviendo a los pobres, a los marginados, a
los moribundos, convirtiéndose en instrumentos en manos de Dios y de su
misericordia”.
La vida de las hermanas es “una vida de oración y de servicio a los
necesitados, en la certeza de que en ellos Cristo está presente en medio
de nosotros”. “Madre Teresa - concluye - en los pobres ha reconocido a
Cristo y por esta razón los pobres están en el centro de su misión. La
misericordia para ella era una forma de vida, hecha de amor, de bondad,
de compasión y de perdón hacia todos”.
Según los datos proporcionados por la hermana Prema, las Misioneras de
la Caridad en el mundo hoy en día son 5.160, presentes en 139 países con
un total de 758 entre casas e institutos. Junto a ellas trabajan los
“Hermanos de la la Caridad”, instituto masculino con 397 sacerdotes que
trabajan en 69 casas, dispersas en 21 países de todo el mundo.