La Iglesia copta ortodoxa se moviliza para la visita a Estados Unidos del presidente al Sisi

Nueva York, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 13/09/2016) – Los sacerdotes y los fieles copto-ortodoxos residentes en los EE.UU. han sido llamados por la archidiócesis del Patriarcado copto-ortodoxo en América del Norte para participar en una manifestación convocada el 20 de septiembre en Nueva York, frente al edificio de la ONU, para expresar públicamente su apoyo el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, que ese día participará en la 71ª sesión de la Asamblea general de las Naciones Unidas (UNGA71).
En un comunicado - lanzado en los últimos días y firmado por el arzobispo copto ortodoxo David - la arquidiócesis copta ortodoxa invita al clero y a los fieles a recibir el presidente egipcio públicamente demostrando su apoyo a su política, y también hace referencia al interés expresado por el Patriarca Tawadros II por el éxito del viaje del Presidente al Sisi a los EE.UU.. La presencia de los coptos frente al palacio de cristal de la ONU en apoyo de al Sisi – se lee en el comunicado, enviado a la Agencia Fides – representa una señal fuerte enviada a todos aquellos a los que no les importa Egipto, nuestro querido país”.
 
Esta singular iniciativa eclesial de la archidiócesis copta ortodoxa de América del Norte llega tras la polémica suscitada a finales de julio por las manifestaciones públicas realizadas por algunos grupos de la diáspora copta también en Washington, ante la Casa Blanca, para protestar contra la violencia que sufren los cristianos en Egipto. En los días precedentes, se habían lanzado, desde el Patriarcado copto ortodoxo, alertas contra posibles instrumentalizaciones, y la advertencia a que no se organizasen movilizaciones en el extranjero o campañas públicas que pudiesen percibirse como intentos de “interferencia” en los asuntos internos egipcios puestos en marcha por organizaciones y grupos extranjeros.
 
El escritor egipcio Michel Fahmy hay hecho polémicas contra estas manifestaciones, haciendo hincapié en que sólo el Estado egipcio es capaz de proteger a los coptos de la violencia sectaria, objetivo que en su opinión no son capaces de conseguir ni las siglas militantes de la diáspora copta ortodoxa, ni los parlamentarios coptos presentes en el Parlamento egipcio.