CIUDAD DEL VATICANO, 2 de septiembre de 2016 (http://press.vatican.va).- Con motivo de la canonización el próximo domingo, 4 de septiembre, de
la beata Madre Teresa de Calcuta ha habido esta mañana en la Oficina
de Prensa de la Santa Sede una conferencia en la que han intervenido
diversas personas relacionadas con la futura santa: Sor Mary Prema
Pierick, M.C., Superiora General de las Misioneras de la Caridad (la
tercera Superiora general de la Orden,después de la fundadora, Madre
Teresa, y de Sor Nirmala), el padre Brian Kolodiejchuk, M.C., Superior
General de los Padres Misioneros de la Caridad, postulador de la causa
de canonización, Marcílio Haddad Andrino, curado milagrosamente por
intercesión de la beata, y su esposa Fernanda Nascimento Rocha.
También
ha estado presente Stefano D’Agostini, director del Centro Televisivo
Vaticano.
“Madre Teresa es la santa perfecta para el Año de la Misericordia- ha
afirmado en su intervención el padre Kolodiejchuk- Era muy consciente
de su necesidad de misericordia ante Dios y se sentía a gusto con su
propia pobreza. El Año de la Misericordia es, en primer lugar, un
recordatorio para todos nosotros de que ante Dios todos necesitamos
misericordia, por eso todos somos pobres, nos sentimos mendigos
necesitados de su amor, de su perdón, de su misericordia”.
Después, habló de las lecciones que se pueden aprender de la futura
santa. “Su mensaje –dijo- es que Calcuta está en todas partes. Como la
Madre Teresa, podemos denominar esta realidad de nuestra pobreza
interior la "Calcuta del corazón", todavía más “la Calcuta de mi
propio corazón" por eso Madre Teresa solía decir: "Calcuta está en todas
partes."
Perdonar y olvidar (de verdad), es otra de sus enseñanzas. “Estaba
siempre dispuesta a mostrar misericordia y perdón a los demas.
Necesitamos mucho amor para perdonar y necesitamos mucha humildad para
olvidar, porque el perdón no está completo a menos que olvidemos
también. Y hay que recordar que a menudo decimos que hemos perdonado
pero no podemos olvidar.Y hasta que no olvidemos, no habremos perdonado
verdaderamente”.
Una lección más es la confesión regular que para ella “no era
cuestión de hábito o rutina, sino de encontrarse cada vez con la
misericordia y el amor de Dios”.
También Madre Teresa enseñaba el amor de Dios por los pecadores. "El
diablo odia a Dios –citó el Superior General de los Padres Misioneros de
la Caridad- Y ese odio en acción nos destruye haciéndonos cometer
pecados y ser partícipes de ese mal. De esa manera, también nosotros
somos parte de ese odio que nos aleja de Dios. Pero entonces es cuando
llega la la maravillosa misericordia de Dios ..Y esto es lo que el
diablo odia en Dios, su ternura y su amor hacia el pecador”.
La “noche oscura” que atravesó la beata explica también su enorme
capacidad de misericordia porque la experiencia de la oscuridad la
impulsó a depender continuamente de la misericordia del Señor, y por lo
tanto a estar siempre siempre dispuesta a ser misericordiosa con los
demás.
“La Madre Teresa dijo "sí" a la oscuridad, que era una forma terrible de sufrir para alguien que amaba tan profundamente a Dios”, señaló el padre Kolodiejchuk,
recordando las palabras de la fundadora de las Misioneras de la Caridad
cuando afirmaba que había llegado a amar a la oscuridad porque creía que
era una parte muy , muy pequeña de la oscuridad y el dolor de Jesús en
la tierra y su alegría al comprender que Jesús no podía pasar más a
través de la agonía, pero quería seguir experimentándola a través de
ella. “Más que nunca me entrego a Él –escribió entonces Madre Teresa-
Sí, más que nunca estaré a su disposición”. En este "sí" de la Madre
Teresa está toda su santidad y toda nuestra fe cristiana: la totalidad
de lo que se nos pide hacer y todo lo que podemos hacer. Jesús hace el
resto”.
Por último, “la Madre Teresa es una santa para todos”. “Precisamente
porque era capaz de compartir el sufrimiento de Jesús, entendió que
Dios la amaba de forma especial. La Madre Teresa es una santa para
todos, para los pobres y los ricos, y para nuestro tiempo, devastado por
tanta violencia y aridez de corazón, porque nos ha demostrado que el
mal y la miseria que todos llevamos dentro pueden ser perdonados y que,
agarrando la mano misericordiosa y segura que Jesús nos tiende nuestras
oscuridades se pueden vencer”, finalizó.
Hay que recordar que mañana, 3 de septiembre, el Santo Padre FRANCISCO
celebrará en la Plaza de San Pedro una Audiencia Jubilar dedicada al
mundo del voluntariado y a los operadores de misericordia y el domingo, a
las 10,30 presidirá siempre en la Plaza de San Pedro la santa misa por
la canonización de la Madre Teresa.
El lunes, 5 de septiembre, se celebrará por primera vez la festividad
de Santa Teresa de Calcuta con una misa presidida a las 10.00 por el
cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin en la Plaza de San Pedro.
Más informaciones en la web oficial http://www.motherteresa.org
Además, con ocasión de la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, la Secretaría para la Comunicación implementará, en cooperación con MC360PHOTO, el proyecto
“YO ESTUVE ALLÍ”, una foto panorámica de altísima resolución de la Plaza
de San Pedro que, partiendo de la visión completa de la plaza repleta
de fieles, permitirá hacer zoom sobre el rostro de cada participante. Se
podrá visitar, desde el día después de la ceremonia, en la web
www.motherteresasaint.com