Ankara, TURQUÍA (Agencia Fides, 13/09/2016) – La campaña desatada por la prensa turca
pro-gobierno contra Fethullah Gülen – el predicador islámico turco
expatriado en los Estados Unidos y que en Turquía es señalado como el
instigador del fallido golpe de Estado del 15 de julio – continúa a
lanzar acusaciones sin fundamento en las que se indica a Gülen y a su
movimiento Hizmet como “caballos de troya del Vaticano”, dedicados a
construir conspiraciones sin sentido. En la última semana, los
periódicos turcos nacionalistas como Sabah han relanzado las teorías del
periodista Agil Alesenger en el pamphlet Sessiz Isgal (Invasión
Silenciosa) según el cual, el movimiento Hizmet era parte de un diseño
de “infiltración” en el mundo islámico llevado a cabo por el Vaticano a
través del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso.
Como “prueba” de tales teorías el periodista presenta los elogios que
Gülen ha realizado hacia la figura del Papa, y algunas frases
extrapoladas de declaraciones de Juan Pablo II, en las que el tercer
milenio era visto por el Papa como “la era de la difusión del Evangelio
en Asia”.
A principios de agosto, según una fantasía aún mayor, el periodista Mine Kirikkanat, en el periódico Cumhuriyet
ha llegado a insinuar que Fethullah Gulen (imaginado por el articulista
como Imam leal a la Iglesia), podrían ser el cardenal creado “in
pectore” por el Papa polaco fallecido el 2 de abril de 2005, y que nunca
llegó ha hacer público.
Incluso el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla continúa a verse
llamado en causa en la campaña anti-gulenista puesto en marcha por la
prensa turca nacionalista. El pasado 7 de septiembre, el periódico Yeni
Safak subrayó enfáticamente la atención y la simpatía con la que la
agencia Cihan, cercana al movimiento de Gülen Fetullah, ha seguido en el
pasado las vicisitudes de la Escuela Teológica de Halki, donde desde
hace 45 años las autoridades turcas impiden cualquier tipo de formación
teológica.