CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - Septiembre 14 de 2016).- Esta mañana, en la Capilla de la Casa de Santa Marta, el Papa
FRANCISCO ha celebrado la Santa Misa para los familiares del padre
Jacques Hamel -el sacerdote asesinado el 26 de julio en la iglesia de
Saint-Étienne-du-Rouvray , durante la eucaristía- y como signo de
cercanía a toda la comunidad de Rouen, su diócesis. Han participado en
la misa de sufragio un grupo de 80 peregrinos acompañados por su Arzobispo Dominique Lebrun.
En su homilía el Papa recordó que en la Cruz de Jesucristo – hoy la
Iglesia celebra la fiesta de la Cruz de Jesucristo – comprendemos
plenamente el misterio de Cristo. “Este misterio de la aniquilación, de
la cercanía a nosotros. Él, "siendo de condición divina, no retuvo
ávidamente el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo tomando
condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en
su porte como hombre y se humilló a si mismo obedeciendo hasta la muerte
y muerte de cruz”, dijo FRANCISCO citando la carta de San Pablo a los
Filipenses.
“Este es el misterio de Cristo –exclamó- Es un misterio que se hace
martirio por la salvación de los hombres. Jesucristo, el primer mártir,
el primero que da la vida por nosotros. Y a partir de este misterio de
Cristo empezó toda la historia del martirio cristiano, desde los
primeros siglos hasta nuestros días. Los primeros cristianos confesaron a
Jesucristo, pagando con sus vidas. A los primeros cristianos se les
propuso la apostasía: "Decid que nuestro dios y no vuestro dios es el
verdadero. Haced un sacrificio a nuestro dios o a nuestros dioses ". Y
cuando no lo hacían, cuando rechazaban la apostasía, los mataban”.
“Esta historia se repite hasta nuestros días; y hoy en la Iglesia
hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos –subrayó el
Pontífice- Hoy hay cristianos asesinados, torturados, encarcelados,
degollados porque no reniegan de Jesucristo. En esta historia, llegamos
a nuestro Padre Jacques : él forma parte de esta cadena de mártires.
Los cristianos que sufren hoy - sea en la cárcel. sea con la muerte o
con la tortura – por no renegar de Jesucristo, muestran precisamente la
crueldad de esta persecución. Y esta crueldad que exige la apostasía -
pronunciemos la palabra - es satánica. ¡Y que bueno sería que todas las
confesiones religiosas dijesen: "Matar en nombre de Dios es satánico!".
El Padre Jacques Hamel “fue degollado sobre la Cruz, mientras celebraba
el sacrificio de la cruz de Cristo. Hombre bueno, manso, de hermandad,
que siempre ser artífice de paz, fue asesinado como si fuera un
criminal. Este es el hilo satánico de la persecución. Pero hay algo en
este hombre que aceptó su martirio allí, con el martirio de Cristo, en
el altar, hay algo que me hace pensar mucho: en medio del momento
difícil que vivía, en medio de esta tragedia que veía venir, un hombre
amable, un hombre bueno, un hombre artífice de hermandad, no perdió la
claridad de acusar y decir claramente el nombre del asesino, y
claramente dijo: "Vete, Satanás" . Él dio su vida por nosotros, dio su
vida para no renegar de Jesús dio su vida en el mismo sacrificio de
Jesús en el altar y desde allí acusó al autor de la persecución: ".
¡Vete, Satanás!".
“Y este ejemplo de valor, pero también el martirio de su propia vida, de
vaciarse de sí mismo para ayudar a los demás, para ser artífice de
hermandad entre todos los seres humanos, nos ayude a todos a seguir
adelante sin miedo. ¡Que él, desde el cielo - porque hay que rezarle,
es un mártir! y los mártires son beatos, tenemos que rezarle – nos dé
la mansedumbre, la fraternidad, la paz, e incluso el valor de decir la
verdad: matar en nombre de Dios es satánico”, finalizó el Santo Padre.